Entre vivir y soñar crítica película

Dirección: Alfonso Albacete y David Menkes.
País: España.
Año: 2004.
Duración: 120 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Carmen Maura (Ana), Alex Brendemühl (Jean-François), Manuel Manquiña (Félix), Thierry Lhermitte (Pierre Langlois), Marta Etura (Ana adolescente), Soledad Silveyra (Verónica), Mónica Cervera (Rocío), Duna Jové (Marta).
Guión: Alfonso Albacete, David Menkes y Ángeles González-Sinde.
Producción: Joaquín Padró y Mar Targarona.
Música: Juan Bardem.
Fotografía: David Carretero.
Montaje: Nacho Ruiz-Capillas.

Ana (Carmen Maura) ve como la rutina ha minado la relación con su marido y se recrea reviviendo sus años de juventud, en los cuales veraneaba con su amiga Verónica en la costa brava, y en dónde un verano quedó prendada, para siempre de un apuesto joven francés, Pierre, de gran parecido con Alain Delon.

No pudo despedirse de él como ella quería y esa espina clavada en su corazón, la aguijonea ahora, para aprovechando las circunstancias que se le presentan, ir una semana a París, a dar clases de cocina, con la idea de encontrar a su «amor de juventud» en la ciudad Parisina.

A su llegada recibe la cálida acogida de Jean-François (Alex Brendemühl), que la ayudara en su aventura: encontrar a Pierre.
Quién le da el espaldarzo definitivo a Ana es su encuentro con su amiga de la juventud, Verónica, la cual sin hijos, ni marido, de flor en flor, la anima a abrir la nevera y comer lo que encuentra, en darse una alegría para el cuerpo.

Como los reencuentros nunca son lo que uno espera (como dice Sabina en una de sus canciones «a los lugares donde fuiste feliz no debieras tratar de volver»), Ana saciará su melancolía con una copazo de indiferencia, cuando al reencontrarse con Pierre, poco o nada, recuerde éste de aquella joven adolescente.

Como nos dice la voz en off al comienzo de la película, Ana, tiene dos vidas, la real y la que desea, la que sólo existe en su pensamiento, en sus sueños. En sus manos está pues, hacer sus sueños realidad y dar un final feliz a está fábula.

Carmen Maura (Volver, 800 balas) hace un papelón, dando buena cuenta de sus registros cómicos y dramáticos, perfectamente secundada por Brendemühl, (En la ciudad, Remake) con una vena histriónica que le va como anillo al dedo y que nos hace su personaje entrañable. Marta Etura (AzulOscuroCasiNegro, En la ciudad) que tiene un breve papel está de nuevo estupenda.

París, la ciudad del amor, de la luz y del romanticismo es el sitio perfecto para «comenzar una nueva vida», donde sentir que la vida fluye de nuevo.

Como curiosidad comentar que una de las guionistas, Ángeles González-Sinde, ha sido elegida Presidenta de la academia de cine.

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