TÃtulo original: Essential Killing Dirección: Jerzy Skolimowski
PaÃs: HungrÃa, Noruega, Polonia, Irlanda
Año: 2010 Duración: 83 min. Género: Thriller, Bélico
Reparto: Vincent Gallo, Emmanuelle Seigner, Stig Frode Henriksen, Nicolai Cleve Broch, David L. Price, Phillip Goss, Varg Strande, Tracy Spencer Shipp, Torgrim Ødegård, Eirik Daleng, Zach Cohen, Lars Markus Verpeide Bakke, Even Løken Bergan, Iftach Ophir, Niklas Nygaard, Thomas Berg, Lars Berg Jensen, Anders Kile Grønningsæter, Christian Teisnes, Håkon Speirs Færvik, Morten Enger
Guión: Jerzy Skolimowski, Eva Piaskowska Productora: Recorded Picture Company (RPC), Element Pictures, Skopia Film, Mythberg Films
Efectos visuales: Albert Szostkiewicz
FotografÃa: Adam Sikora Guión: Eva Piaskowska, Jerzy Skolimowski
Montaje: Réka Lemhényi
Tras ver esta pelÃcula uno queda, valga el oximorón, ensordecido por el silencio más abismal. Este es el gran logro de este artificio artÃstico. Puede verse en cualquier parte del mundo sin problema, ya que los escasos diálogos que hay son en los primeros diez minutos, luego todo es una huida hacia delante, la que debe emprender un hombre que tras ejecutar a unos soldados americanos, es llevado a una prisión de seguridad y después a un centro de aislamiento en Europa del Este. Allà el convoy que los transporta, a él y a otros presos, se va por el barranquillo, a resultas de lo cual el preso pone pies en polvorosa, tras matar a otros dos hombres.
Luego azuzado por sus captores y por un medio hostil, un bosque nevado, donde hace mucho frÃo y nada que llevarse a la boca como alimento, el preso fugado se las habrá de ingeniar para tratar de sobrevivir, con la esperanza de que su fuga le lleve a alguna parte.
La experiencia del fugado, nada tiene que ver con otras parecidas como El fugitivo, pues aquà todo resulta extremadamente crudo. El frÃo, el hombre, los lobos, los captores, todo está en contra del huido que ya sea comiendo hormigas, rascando la corteza vegetal de los árboles, robando pescados que comerá crudos, o buscando sustento lácteo en una madre amantadora, tratará de sobrevir convertido en un animal.
Los 80 minutos son lo suficientemente consistentes como para que no resulte ni breve ni tediosa. El actor que encarna al fugado es el singular Vincent Gallo, que lo borda. Hace su tragedia extensible al espectador, condición indispensable para que esta pelÃcula llegue a traspasar la malla de la indiferencia. Tras la cámara Jerzy Skolimowski, otro tipo muy singular (hablé hace un tiempo de su trabajo Cuatro noches con Anna). Una apuesta muy interesante no apta para todos los públicos. Hay quien no aguanta estar más de cinco minutos sin oir a alguien hablar en la pantalla grande, aunque no sean más que boludeces.