DesconocÃa que podÃa disfrutar tanto viendo una serie como Hackerville que tiene a unos hackers por protagonistas. La historia bascula entre Alemania y RumanÃa, centrándose casi en totalidad en este último paÃs, en la ciudad de TimiÅŸoara.
La serie comprende seis capÃtulos y la produce la HBO. Los protagonistas principales son Anna Schumacher y Andi Vasluianu. Ella, Lisa, es una especialista en delitos cibernéticos que deja la comodidad de su oficina en Frankfurt y se traslada hasta TimiÅŸoara en donde se encuentra el origen de un ataque cibernético que puede echar todo por tierra. En TimiÅŸoara le espera Sandor, agente de policÃa que ayuda a Lisa en sus pesquisas, al tiempo que le permita a ella volver a sus raÃces, pues dejó RumanÃa cuando cayó el régimen comunista y se trasladara con su padre a Alemania.
Lo cibernético no es el meollo de una historia que se bifurca amparando también una episódica relación amorosa y una reconstrucción de los hechos que le permite a Lisa conocer mejor su pasado y los secretos que guarda su padre.
Es curioso ver cómo detrás de todo el tinglado está un joven prodigio de los ordenadores capaz de hacer cualquier cosa, desde robar 10 euros cuando podÃa hacerse con una fortuna esquilmando cualquier banco, como hacerse con el control de los semáforos de la ciudad, o cualquier otra cosa que tenga ceros y unos de por medio.
El tono de la producción es amable, aunque haya algún asesinato que otro, y la apuesta por el paÃs rumano resulta un aliciente visual para salir de las trilladas localizaciones de siempre. Me queda para el recuerdo una serie muy refrescante, amena y divertida que creo que cumple con creces con su objetivo de hacernos pasar un buen rato, sin estridencias, ni aspavientos.