Año: 1974
Dirección: Francis Ford Coppola
Intérpretes: Gene Hackman, John Cazale, Allen Garfield, Frederic Forrest, Cindy Williams, Harrison Ford.
Guión: Francis Ford Coppola
Música: David Shire
FotografÃa: Bill Butler
Duración: 109 min.
PaÃs: USA
Género: Drama, Thriller
El mismo año que Coppola presenta la segunda parte de El padrino estrena a su vez La Conversación. Ambas pelÃculas fueron seleccionadas a los Oscar como mejor pelÃcula. La primera se llevó el Oscar y la segunda la Palma de Cannes.
Esta pelÃcula es como un puzzle o un cuadro que a primeras te deja indiferente, pero que tras un estudio minucioso se van apreciendo las distintas capas y texturas. En este caso es la conversación del inicio a la que se vuelve una y otra vez, y cuyo significado va cambiando hasta un final sorprendente.
Lo mejor logrado, es el clima de suspense y el climax final, angustiante, merced a una meritoria actuación de Gene Hackman, el cual da vida a Harry Caul un ser introvertido y acomplejado que teme comunicarse con los otros, contarles algo de su vida y que se pone muy nervioso cuando alguien le hace preguntas personales tan triviales como en qué trabaja, o qué le gusta hacer en su tiempo libre, lo cual hace que una mujer de la que está enamorado ponga pies en polvorosa o bajo tierra.
En la conversación inicial graban la charla de una pareja. La grabación se hace a cambio de una buena suma de dinero. A medida que Harry va depurando la grabación comprueba que hay algo turbio en ella, algo que no huele bien, y Harry que ya está curado de espanto, porque después de una grabación suya, tres miembros de una familia fueron degollados no sabe qué hacer, si dar parte o callarse.
La pregunta es qué parte de responsabilidad tiene él en esas muertes. Del mismo modo cabe preguntarse hoy que papel juegan muchos periodistas del corazón juegan en el infortunio de muchos famosetes del tres al cuarto, que renuncian a su intimidad a cambio de dinero y luego ya no pueden poner freno y se ven acosados reivincado estos su derecho a informar.
Hackman años más tarde interpretarÃa un personaje obsesionado con la seguridad en Enemigo público donde se las sabÃa todas para escapar del gran hermano que osaba controlar sus movimientos. En La conversación no lo tiene tan fácil y al final tras poner todo patas arriba sigue como al comienzo, ya que el virus de la soledad y el miedo ya forma parte de él, y no precisa de micros.