TÃtulo original: La Sconosciuta
Director: Giuseppe Tornatore
Guión: Giuseppe Tornatore
Música: Ennio Morricone
Montaje: Massimo Quaglia
Año: 2006
Elenco: Valeria Claudia Gerini
Portiere Alessandro Haber
Muffa Michele Placido
Lucrezia Angela Molina
Irena Xenia Rappoport
Gina Piera Degli Esposti
Tea Clara Dossena
Donato Pierfrancesco Favino
Abogada Margherita Buy
PaÃs: Italia
Distribuidora: Medusa
Duración: 118′
Estreno en Italia: 20 octubre 2006
Género: dramático,thriller
La sconosciuta representará a Italia en la próxima gala de los Oscar 2008, en caso de ser seleccionada, como puede suceder con El orfanato que representa a España.
No tiene «La sconosciuta» una temática agradable y está lejos de ser comercial. La protagonista es Irena una sufridora nata. Una porción de la desgracia mundial forma parte de su código genético.
Para conocer la vida de esta desgraciada, los avatares del incierto tiempo presente se mezclan con continuos flashes de su vida anterior, cuando era puta, procediente de Ucrania, puteada por su chulo Muffa, del cual huye clavándole una tijera y dándolo por muerto.
Su nueva vida comienza en Trieste. Los momentos pasados tienen un elemento común: el sexo. Consentido, cuando retoza con su amor, el único hombre que la quiso de verdad y la trato como una mujer. Forzado y violento cuando está al lado de Muffa (un Michele Placido parecido al Marlon Brando de Apocalypse Now).
En su nueva ubicación busca trabajo, y lo consigue en el servicio doméstico, de la familia Adacher la cual tienen una niña por la que Irena sentirá algo especial.
La sconosciuta es un dramón, no lacrimógeno, porque en lugar de ahuecarnos el lagrimal nos pone el corazón en un puño a medida que se suceden los hechos en una final vertiginoso que pone las cartas sobre la mesa: la motivación de sus acciones. No es un cuento de hadas, ni hay barniz poético que dulcifique la historia, cruel y descarnada.
Esos fogonazos en los que vemos a Irena prostituyéndose, revisten una moderna estética videoclipera, rayano en lo subliminal; una pezón aquÃ, una correa allá, una polla acullá, aderezado todo ello con música machacona maquinera (¿será esta la música que oiremos en el infierno?).
Las interpretaciones son todas de aplaudir. Xenia Rappoport está formidable como Irene. Pocas veces sientes el sufrimiento ajeno tan marcadamente, llegando a interiorizarlo y Xenia lo logra con una expresión, con unos ojos en los que sobran las palabras. Clara Dossena, como Tea, es la niña, otro pilar fundamental de la historia, enriquecida por su interpretación. Una actriz como la copa de un pino a la que habrá que ver como evoluciona. Michele Placido es Muffa, el bribón, el pendenciero chulo, despreciable hasta el vómito, que trae de cabeza a Irena, poblando de polvo sus pesadillas y pintando las paredes de fantasmas no tan ilusorios.
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