Dirección: Robert Redford.
PaÃs: USA. Año: 2007. Duración: 96 min.
Género: Drama.
Interpretación: Robert Redford (Dr. Stephen Malley), Meryl Streep (Janine Roth), Tom Cruise (senador Jasper Irving), Michael Peña (Ernest), Andrew Garfield (Todd), Peter Berg (teniente coronel Falco), Derek Luke (Arian).
Guión: Matthew Michael Carnahan.
Producción: Robert Redford, Matthew Michael Carnahan, Andrew Hauptman y Tracy Falco.
Música: Mark Isham.
FotografÃa: Philippe Rousselot. Montaje: Joe Hutshing.
Diseño de producción: Jan Roelfs.
Son tres historias las que se cuentan en paralelo. En la primera un joven senador republicano, aspirante a lider de su partido, y quien sabe si posible presidente de los estados unidos, concede una entrevista de una hora a una avezada periodista, muy crÃtica con la manera de proceder de los Estados Unidos en los conflictos bélicos internacionales. El polÃtico es todo un talento, fue primero de su promoción en West Point, quien prestarÃa luego servicios en inteligencia, para luego convertirse en un delfÃn polÃtico. Lo que se trae entre manos es un cambio en la estrategia militar, y desea hacer partÃcipe de estos cambios a la periodista, la cual a pesar de que tiene ante ella a un encantador de serpientes, tiene el culo pelado, y sabe que son solo palabras, lo que el polÃtico vomita por su boca, sin llegar a convencerla, reacia además a publicar lo que le dan, como una imposición, lo que le provoca más de un rifirafe con su superior.
En la otra historia un catedrático universitario que ha superado con creces la edad de jubilación (al menos en España) trata de meter en vereda a un alumno, quien apenas acude a clase. El profesor sabedor del talento del joven, muy hábil en los debates y buen manejador de las palabra que salen de su boca, trata de que use su potencial en algo útil, en lugar de apartarse del camino, y dejar que otros decidan y hagan las cosas por él. Pues los que gobiernan juegan con su apatÃa, y con la del resto de personas que no se comprometen y lo más que hacen es quejarse de todo y de todos. Esto según le hace saber su paternal profesor.
La tercera historia guarda relación con la anterior, pues el profesor antes citado, en su perorata menciona a otros dos alumnos brillantes, dos talentos, que en lugar de cursar estudios en las mejores universidades, deciden irse a luchar al frente, a Afganistan en concreto, en donde los vemos a bordo de un helicóptero, hasta que es tiroteado y esta pareja va a parar con sus extremidades machacadas sobre los montes nevados, mientras los talibanes los acorrolan y la ayuda aérea no acaba de llegar.
Es loable y pausible el empeño por hablar acerca de los procesos bélicos, cómo ha influido el 11-S en el pueblo americano, como la prensa dio el visto bueno a la invasión de Irak, contagiada por la epidemia del miedo, sin alzarse voces crÃticas, justificando los ataques preventivos, donde todo valÃa en esa guerra contra el terrorismo (cajón de sastre, donde entraba todo). Esa forma de proceder es la que defiende nuestro senador a capa de espada, empleando para ello un discurso simplista, donde está claro quienes son los malos y quienes los buenos, donde es inevitable cometer errores, pero insignificantes al fin y al cabo cuando lo que hay en juego es algo de tamaña magnitud como preservar las vidas de los americanos, donde se hará lo que haga falta, en palabras del Senador.
La pelÃcula me ha resultado en exceso simplista. A veces las buenas intenciones no son suficientes para crear una historia enjundiosa, porque aquà la puesta en escena viene a ser lo de menos, tanto como las interpretaciones, porque esta es una pelÃcula de guión, teatral, de debate, sobre la que reflexionar, pero las posturas mostradas son tan tópicas y trilladas, con un tufillo impostado, que queda en una mera caricatura, en un ligero esbozo, que dudo mucho logre remover alguna consciencia, porque en su discurso, peca del mismo defecto que hace el senador en su exposición: el maniqueÃsmo. Buenos o malos, negro o blanco, matar o que te maten…
Para enteder algo mejor la forma de actúar de los Estados Unidos allende sus fronteras hay libros muy esclarecedores, como por ejemplo El terror como polÃtica exterior de Estados Unidos de Chomsky.