El cine como expresión artÃstica ha sido uno lo de los pilares de la cultura mundial desde que fue inventado, hace más de 100 años. Las plataformas de streaming, redes sociales, videojuegos y otras formas de entretenimiento han hecho que su influencia haya decaÃdo a lo largo del siglo XXI, pero en el siglo XX la «magia de ver una pelÃcula en una sala de cine» era mucho más apreciada y buscada.
Es por eso que en muchos aspectos tenemos la visión de las cosas que el cine nos ha dado, que suele distar mucho de la realidad. Me vienen a la mente por ejemplo la vida en la edad media, la mafia italiana, los enamoramientos con campanillas… son muy diferentes, para bien y para mal cuando los vivimos o vemos en primera persona de lo que las pelÃculas nos han contado. Quizás un post sobre cosas que son muy distintas en la vida real y en el cine pueda servir de complemento a este artÃculo.
Pero de lo que hoy quiero hablar es de cosas que el cine ha mostrado en alguna pelÃcula antes de que existieran y que luego se han trasladado al Mundo Real(®). Seguro que muchas de ellas os sorprenden.

Una prenda de vestir: la Rebeca
A muchos os habrá venido a la cabeza la pelÃcula Rebecca (1940), de Alfred Hitchcock. Efectivamente, esa prenda de vestir aparece por primera vez en esta pelÃcula. Era la chaquetilla que llevaba la protagonista, Joan Fontaine, que le acabó por dar nombre.
Por cierto, según la RAE: (Del n. p. Rebeca, tÃtulo de un filme de A. Hitchcock, basado en una novela de D. du Maurier, cuya actriz principal usaba prendas de este tipo) «Chaqueta femenina de punto, sin cuello, abrochada por delante, y cuyo primer botón está, por lo general, a la altura de la garganta«

Una profesión: los Paparazzi
Si volvemos a la RAE: (Voz it., pl. de paparazzo, y este del n. p. Paparazzo, un fotógrafo en el filme La dolce vita.) «Fotógrafo de prensa que se dedica a hacer fotografÃas a los famosos sin su permiso«
Y es que asà es, Paparazzo (Paparazzi serÃa el plural en italiano) interpretado por Walter Santesso era uno de los personajes de la pelÃcula de Fellini La Dolce Vita, que se dedicaba a fotografiar a los protas, Anita Ekberg y Marcello Mastroianni en sus andanzas por Roma.
Se suele usar el plural, que en italiano serÃa Paparazzi, pero proviene de este personaje.

Una marca: la cadena de hoteles Holiday Inn
Si no os habéis hospedado en ellos, seguro que habéis pasado por delante de algún hotel de esta extensa cadena. El nombre lo tomó su fundador de la pelÃcula musical que algunos años antes triunfaba en los cines, Holiday Inn, protagonizada por Fred Astaire y Bing Crosby.
El nombre no tenÃa nada que ver con hoteles, sino con el espectáculo que los protas tenÃan en la pelÃcula. Y el nombre de la pelÃcula en español tampoco: Quince dÃas de placer (1942).

Una canción navideña: Blanca Navidad (White Christmas)
Precisamente, hablando de la anterior pelÃcula, Holiday Inn también nos dejó esta canción, que se escribió (Irving Berlin) para ella y acabó convirtiéndose en un clásico cantado inicialmente por Bing Crosby y es con mucho el sencillo más vendido de todos los tiempos.
Es llamativo que una no muy buena pelÃcula, con un argumento flojo haya tenido tantas referencias.
Curiosidad: en 1942 ganó el Oscar a la mejor canción. El encargado de presentar el premio fue el propio Irving Berlin que se entregó el Oscar ¡a si mismo! Única vez en la historia que esto ha ocurrido.

Momento épico: la cuenta atrás de la NASA
Fue Fritz Lang el que primero utilizó la técnica de la cuenta atrás en el lanzamiento de cohetes, en su pelÃcula de 1929 La mujer en la Luna.
La ocurrencia fue del asesor técnico que el director alemán usó en la pelÃcula, Hermann Oberth, que lo vio como una forma de añadir suspense al lanzamiento (era la época del cine mudo). Muchos años más tarde a los de la NASA les pereció una buena idea y asà se ha perpetuado.

Un correo no deseado: el spam
Ya os contamos en su momento de donde viene el spam. No es exactamente del cine, pero sà de la pequeña pantalla.
Fue un sketch que los Monty Python hicieron en su programa de televisión en 1970, en el que el menú se componÃa de Spam (carne en lata) y otros ingredientes… como el spam y el spam, spam, spam, rico spam, maravilloso spam.

Un grupo social: los Frikis
Los orgullosos frikis deben su nombre originalmente a la pelÃcula de 1932 Freaks, conocida en España como La parada de los monstruos, del director Tod Browning.
Un grupo de incomprendidos monstruos de feria son los protagonistas de esta irrepetible parábola sobre los diferentes, como los trata la sociedad y el apoyo que entre ellos se brindan. Algo con lo que los frikis de hoy en dÃa se han identificado, y a mucha honra.

Una orientación sexual: Gay
Y hablando de orgullo friki, también tenemos que hablar de orgullo gay.
La palabra gay tiene una procedencia más antigua pero no se popularizó hasta que la usó Cary Grant en su pelÃcula La fiera de mi niña (Bringing Up Baby, 1938) en la que en un momento dado se ponÃa una bata de señora al quedarse sin ropa y unas señoras le preguntaban porqué estaba asà vestido, a lo que respondÃa: «Because I just went gay all of a sudden«, que se dobló en español como «Porque me he puesto alegre de repente«.

Un grupo musical: los Hombres G
Los Hombres G ya tienen de por si un repertorio cinéfilo que va de referencias en varias canciones, alguna peliculilla protagonizada, canciones en muchas otras y la familia de su lÃder, David Summers metidos en la industria.
Pero muchos no sabrán que su nombre viene del tÃtulo original de una pelÃcula de James Cagney: Contra el imperio del crimen (1935) que originalmente se titulaba ‘G’ Men.

Unos zapatos: Callaghan
Tirando para nuestra tierra, el riojano Basilio GarcÃa creó en Arnedo una marca de zapatos. Buscaba comodidad y calidad en el producto, pero fuerza en el nombre y que mejor que quedarse con la parte limpia del personaje de Harry Callagham, más conocido como Harry «el sucio» encarnado por Clint Eastwood. Más duros no pueden ser.
Y si os ha gustado os prometo una segunda parte de cosas que tenemos gracias al cine y no sabÃas. Hemos escogido un popurrà variado que ampliaremos próximamente.