Dirección: Alex Bowen Carranza.
PaÃses: Chile, Argentina y España.
Año: 2005.
Duración: 100 min.
Género: Drama, comedia.
Interpretación: Nicolás Saavedra (Rodrigo Rojas), Erto Pantoja (Osvaldo Ferrer), Miguel Dedovich (Enrique Ocampo), Jorge Román (Carlo Alberti), Juan Pablo Miranda (Guillermo Mancilla), Pablo Valledor (Jorge Salazar), Felipe Braun (Capitán Riquelme), VÃctor Montero (Javier Orozco), Andrés Olea (José Almonacid), Diego Quiroz (Figueroa).
Guión: Julio Rojas y Paula del Fierro.
Producción: Alez Bowen Carranza y Pablo Trapero.
Música: Tobar & Miranda.
FotografÃa: José MarÃa Hermo.
Montaje: Danielle Fillios.
Dirección artÃstica: Verónica Astudillo.
Vestuario: Loreto Vusckovic.
Ójala las guerras se sucedieran como los chistes del humorista Gila. Recuerdan aquello de ¿oiga, es el enemigo..?. Esta pelÃcula recurre al lado más absurdo de la guerra. Porque la guerra por encima de todo es una estupidez. Cogen a soldados y los mandan a lugares de los que no han oÃdo hablar, les dan un arma y les dicen que cuando vean al «enemigo» disparen. Hay que matar el mayor número de ellos.
Si la guerra se sucede en plan videojuego, muchos lo sobrellevan sin preocupaciones. Pegan unos tiros se cargan los que pueden y regresan. Cuando el «enemigo» se personaliza, y tiene un rostro, entonces matar no es fácil. Es como sacrificar al cerdo que has estado meses alimentando. Se convierte en algo personal, y nada hay más personal y horrendo que quitar la vida a una persona.
La historia acontece en la Patagonia en 1978, donde un destacamento de cinco soldados y su sargento, Chilenos son enviados hasta la frontera con Argentina, donde puede tener lugar una guerra. Una vez instalados en su trinchera, descubren que a pocos metros hay soldados argentinos montando guardia en su respectiva trinchera. También son media docena.
El aburrimiento es la madre de todos los vicios y también del hermanamiento, asà que poco a poco irán confraternizando, unos con los otros, sin reparar en nacionalidades. Si hay hombres de por medio, el partido de fútbol es inevitable. Luego se hablará de las minas respectivas, de los bailes de cada partido. Pasarán un buen rato juntos. Perdidos en medio de la nada. En un territorio basto y desierto. Donde el cielo se junta con la tierra sin rastro humano. Donde matar no tiene ningún sentido. AllÃ, donde Cristo dio las tres voces, aún menos.
La historia está por encima de las interpretaciones que son justitas. El mensaje es lo que nos deja esta intimista y agradable coproducción chileno-argentino-española. Un mensaje de paz en tiempos de guerra, donde incidir en la importancia de la vida humana. Algo que pelÃculas recientes como Feliz Navidad también trataron con menos gracia y más ñoñez que esta.
A mà las pelÃculas bélicas que más me gustan son las antibelicistas como Mediterraneo, por ejemplo, un peliculón que verÃa una y cien veces.
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O.K. Amigo Chufo, muchas gracias por el detalle, y espero que nuestra amistad dure tanto como el cine. Larga vida pues como tu bien dices al cine. Saludos.
Hola Pablo, un cinéfilo que ha visto «Amanece que no es poco» y le da una matrÃcula de honor, merece toda mi consideración. Ya tienes un enlace en nuestra blog.
Larga vida al celuloide
Hola amigos, me gusta mucho vuestro blog, me gustaria de teneros de enlace en el mio, solamente me dedico a comentar pelÃculas de todas las épocas (aunque es un poquito sencillo). Me gustaria como digo y asi darle un poco digamos de aire fresco, aunque cuento con muy buenos enlaces. Si no es molestia pasaros y ya me direis, tambien me gustaria que me tuvierais vosotros, seria un gran honor para mi. Saludos y hasta pronto.