Michael Clayton (Tony Gilroy, 2007)

Dirección y guión: Tony Gilroy.
Reparto: George Clooney (Michael Clayton), Tom Wilkinson (Arthur Edens), Tilda Swinton (Karen Crowder), Sydney Pollack (Marty Bach), Michael O’Keefe (Barry Grissom), Robert Prescott (Sr. Verne).
Producción: Jennifer Fox, Kerry Orent, Sydney Pollack y Steven Samuels.
Producción ejecutiva: George Clooney, James A. Holt, Anthony Minghella y Steven Soderbergh.
Música: James Newton Howard.
Fotografía: Robert Elswit.
Montaje: John Gilroy.
Diseño de producción: Kevin Thompson.
Vestuario: Sarah Edwards.
USA 2007

George Clooney interpreta a Michael Clayton, el protagonista de la película. Trabaja para un bufete de abogados, aunque él no ejerce como tal, sino que se encarga de plantear las cosas de la mejor manera posible para que sean solucionadas.

Cuando su colega del bufete Arthur (Tom Wilkinson) se ve metido en un caso peliagudo, Michael deberá elegir entre ser fiel a su amigo o su empresa.

George Clooney ha sido nominado al Oscar por esta interpretación, lo que me parece cuanto menos curioso, porque parece que se interpreta a si mismo, con su aspecto impecable y su traje impoluto.

También están nominados el veterano Tom Wilkinson y la todoterreno Tilda Swinton, a quien hemos visto en el cine con personajes muy diferentes entre ellos. Él realiza una interpretación entregada y potente y ella a mujer hiperactiva que está en todo y se decide por la toma de decisiones importantes en su afán de estar a la altura de su cargo.

Completa el póker interpretativo el excelente director Sydney Pollack, en una de esas muchas ocasiones en que nos regala con sus serias actuaciones. Tanto él como Clooney, además actúan como productores, como lo son también su amiguete Steven Soderbergh o Anthony Mingella.

Si añadimos la nominación al Oscar al mejor director, Tony Gilroy, no es de extrañar que la película también lo esté como Mejor Película del año. Me da que aún así se puede ir de la gala de este año de vacío, como ya dije con Expiación, aunque esa por lo menos tiene opciones con la banda sonora.

Hasta ahí los hechos. Después que la idea de la Academia Americana de Cine coincidan con la del público general es algo muy diferente. La película ha recaudado bastante más de lo que costó, sí, pero no me ha parecido tan buena.

Por un lado tiene mensaje, porque trata de un tema que lleva décadas sucediendo, la poca ética de las multinacionales en cuanto a la naturaleza y las vidas humanas, que suponen poco para ellos y como intentan silenciarlo todo con dinero.
La forma de contar la historia, con «el fashback» (uno muy largo según se inicia la película) y diferentes planos de acciones que ocurren de forma simultanea al principio se sale un poco de lo corriente, pero no aporta nada original (por ejemplo, vemos a Tilda Swinton al mismo tiempo preparando una entrevista ante el espejo y hablando con la entrevistadora, intercalando planos). Es lo único que se sale un poco de lo corriente, sino parecería que ha sido realizada siguiendo un curso CCC de dirección. Tratándose de un director debutante, quizás ha sido algo inteligente por su parte, porque al menos lo que ha hecho, lo ha hecho bien.

Tony Gilroy, además de dirigir se ha encargado de escribir el guión y de realizar el montaje su hermano John, por lo que entiendo que él habrá colaborado estrechamente. En estos casos en que el director se mete mucho en el montaje suele pasar que le da apuro meter la tijera en algunas escenas, es lo que explicaría los minutos de más que le sobran a la película, que en algunos momentos parece no avanzar.

El final es lo mejor de todo. Los minutos que vienen después del regreso al punto de la historia con el que empieza la película, donde la trama acaba de aclararse son los que más merecen la pena, pero no creo que llegue al nivel de otras películas de su estilo como Erin Brockovich, a la que me recuerda mucho (y donde Soderberg era director).

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