Misión Imposible: Fallout es una película escrita, dirigida y producida por Christopher McQuarrie protagonizada por Tom Cruise, Rebecca Ferguson, Ving Rhames, Simon Pegg, Michelle Monaghan, Alec Baldwin y Sean Harris. Tom Cruise a sus 54 años sigue dando el tipo como héroe de acción. Esta última entrega, la sexta, mantiene la adrenalina de las anteriores. La primera data de 1996.
Lo más relevante, por no decir lo único, de la película son sus espectaculares escenas de acción como las persecuciones en coche y moto que tienen lugar en París. Escenas muy físicas y creíbles, en donde Ethan se de una buena paliza corriendo, soltando puños… El guion en esta clase de películas pasa por embrollarlo todo de tal manera que resulta ininteligible pues no sabemos si los agentes son dobles, triples o si colaboran con los terroristas. Lo mismo sucede con los servicios secretos implicados como la CIA el MI6, o el FMI, al que pertenece Ethan Hunt, pues todos tienen intereses en el asunto y cuando llevan a cabo sus acciones criminales queda la duda de si lo hacen por salvar su propio pellejo y no desvelar secretos de Estado, si son ajustes de cuentas o si atiende a su necesidad de hacer un mundo mejor. Todo esto es lo de menos porque lo que importa en un taquillazo como este, puro cine palomitero, es la acción pura y dura y ahí la película es implacable e impecable.
Lo que hay sobre la mesa esta vez es la posibilidad de llevar a cabo una acción terrorista empleando para ellos unas bolas nucleares. Al rescate no viene la patrulla canina sino Ethan Hunt y sus colegas que han de liberar a un terrorista para poder hacer un canje con él, haciendo frente de paso a los Apóstoles. Hunt debe colaborar con August Walker impuesto por Erica Sloane de la CIA. Como es de esperar este August no es trigo limpio. La arribada de ambos en paracaídas a París es una pasada, luego ya subidos a la montaña rusa la película es un no parar. Adrenalina pura.
No ahondaré más en el enrevesado argumento, para que cada cual tire del ovillo por su cuenta. Más no se puede ya rizar el rizo y cada misión resulta más imposible que la anterior. Sobre la campana, a lomos de un fiordo, en uno de esos sitios de ensueño y en el último segundo Ethan logra cumplir su misión, secundado por Luther, Benji e Ilsa (interpretada por la bellísima Rebecca Ferguson), la cual quiere ser rehabilitada en el MI6 realizando para ello toda clase de carambolas, pues no dejan de ser todos ellos bandas de billar en esta película.
Nada que decir en cuanto a las interpretaciones que se reducen a poner a alguien de carne en hueso uno frente a otro y hacerles hablar para someterlos a algo parecido a un diálogo.
Seguro que habrá más misiones imposibles. Para pasar un par de horas largas muy entretenido la película cumple con creces su cometido. No le vamos a pedir a Rothko que pinte como Velázquez. Para una película de este género y características el resultado es óptimo.