En una pelÃcula en la que salga Resines, al menos ya está eso que te llevas ganado, es un punto positivo mientras no rapee.
En este caso estamos ante una pelÃcula española policÃaca, con elementos de frikismo, pero lo que más destacarÃa es que no se lo toma por la forma fácil que se ve en muchas otras, como algo histriónico o llevado a la parodia. No, se lo toma como algo serio.
Vale que la inspectora cosplay interpretada por Verónica Echegui no es muy creÃble, parece poco entregada a su trabajo para ser la jefa, pero el resto de personajes sà lo son, es la única que me sobra del reparto.
La historia es la de un policÃa novato, David (Javier Rey) que tiene que investigar un caso de supuesto asesinato. Las pistas inicialmente le llevan a pensar que alguien aficionado a los cómics de superhéroes está detrás. En el caso le ayudan Cosme (Antonio Resines) que está recién jubilado y el hijo de este, Jorge ElÃas (Brays Efe) que es un experto en cómics y va desentrañando las pistas que el asesino deja.
El agente David poco a poco se va viendo involucrado en la trama más de lo que pensaba y el asesinato de sus padres delante suyo, que se remonta a cuando era solo un niño y es similar al de los padres de Bruce Wayne/Batman, aparece vinculado también al asesino.
Y hasta ahà puedo leer en la trama, porque hay algunos pequeños giros que es mejor no saber.
Además de Javier Rey y Verónica Echegui, uno muy serio y la otra más despendolada, destacar la interpretación de Brays Efe, que parece estar convirtiéndose en un camaleónico actor al que le da lo mismo interpretar a un hombre, a una mujer, papeles más cómicos o más serios, como es el caso, a pesar de las apariencias.
Resines tiene un papel menor pero como siempre se deja notar haciendo casi del personaje que hace siempre, aunque más sosegado en esta ocasión. Ernesto Alterio también destaca en el personaje quizás más histriónico y tópico, este sÃ, de toda la pelÃcula. En papeles menores otros actores muy conocidos, como Carlos Areces o Leonardo Sbaraglia.
En la dirección David Galán Galindo, un ferviente lector de cómics, que sólo asà se puede incluir este mundillo de una forma tan acertada en la trama del film. Es ficción, desde luego, que nadie crea que un asesino de verdad va a imitar muertes de cómics y hechos de superhéroes, pero me gusta la forma en que trata y se toca el tema sin caer en la pantomima. La pelÃcula está basada en la novela escrita por él mismo.