TÃtulo Original: «Red State».
Género: Terror. PaÃs y Año: EE.UU. – 2011
Dirección: Kevin Smith. .
Guión: Kevin Smith. . .
Reparto principal:
Kyle Gallner – (John Goodman) Kevin Alejandro – (Michael Angarano) Anna Gunn – (Melissa Leo) Stephen Root – (Kevin Pollak) Haley Ramm -(Kerry Bishe) Abin Cooper – (Michael Parks)
FotografÃa: David Klein. .
Música: Producción: Jonathan Gordon. Scott Mosier. Victor Choy.
Duración: 87 minutos
Esta pelÃcula de Kevin Smith (Clerks, Mallrats) se llevó el premio a la mejor pelÃcula en el último festival de Sitges. A pesar de los premios, en Estados Unidos esta pelÃcula lo ha visto dificil para alcanzar distribución y ha sido el mismo director quien se hizo finalmente con los derechos. En España todavÃa no tiene distribuidor. En un pueblo de los Estados Unidos, un joven gay ha aparecido asesinado. Una secta religiosa local, comandada por su lider, criminaliza a los gays, a quienes equipara con el mismÃsimo diablo. Mientras, tres jóvenes, quieren tener sexo con una mujer con quien se citan por internet, y que vive en una caravana. El caso es que los jóvenes tras ser drogados aparecen poco después dentro de la iglesia antes citada, uno enjaulado y los otros dos encadenados. El predicador encandila a sus oyentes con sus invectivas contra los homosexuales, a quienes según este hay que mandar al otro barrio sin la menor contemplación, dado que encarnan el mal, la perdición y muchas cosas peores. Esto todavÃa hoy no es raro oirlo en boca de muchas personas, por lo que la pelÃcula bebe de la realidad.
Enseguida un agente de la policÃa local se da cuenta de lo sucedido y acompañado por agentes del FBI acordonan la iglesia para entrar en ella. Los que dentro habitan (niños pequeños incluidos) tienen más armas automáticas que fe en el predicador y repelen a los agentes de la ley escupiendo zumo de metralleta, llevándose a varios agentes al infierno.
La gran baza de la pelÃcula la conforman el trÃo formado por John Goodman, Michael Parks y Melissa Leo. El primero como agente de la ley, el segundo como predicador y la tercera como devota ensimismada. Lo que parece ser en un comienzo una pelÃcula de adolescentes con las hormonas alteradas por la edad, deviene más tarde en un thriller psicológico, con tinte gore después, para devenir finalmente como una pelÃcula de acción trepidante, infartado el espectador con tamañana balacea.
Más allá del ruido y la furia, la pelÃcula tiene su aquel, como caricatura certera de ciertas comunidades religiosas, devenidas sectas, que no solo critican ciertos comportamientos sexuales, sino que incluso están dispuestos a tomarse la justicia por su mano, para prender al infiel, al pecador. Oir hablar al predicador y ver los caretos de su público entregado, asusta tanto o más que lo que vemos después.
Kevin Smith rompe radicalmente con lo que habÃa hecho hasta la fecha y deja un producto bien manufacturado, conciso en su duración, transparente en el mensaje a transmitir y todo ello extraordinariamente puesto en escena con una cuidada dirección de actores y actrices (brillante una vez más Melissa Leo).