El 1 de enero de 2010 será una fecha a recordar. El ente público, RTVE, no emitirá más anuncios desde este momento. Para el telespectador esto tiene una serie de ventajas importantes. En primer lugar te evitas tragarte 45 minutos de publicidad, sino son unos cuantos más, al ver cualquier pelÃcula o serie, lo que permitirá que nos vayamos un rato antes al sobre y podamos dormir más o tener más sexo, o leer un libro, o mirar el techo, o seguir viendo las mismas de horas de televisión que antes. A saber a que dedicaremos cada uno los minutos que nos ahorramos en publicidad cada dÃa.
De la misma manera, sin la dictadura de las audiencias (con las empresas de publicidad azuzando), no habrá que recurrir a la contraprogramación, y entiendo que se respetarán los horarios religiosamente. Tampoco se quitarán series porque no las vea suficiente gente, dado que ahora la audiencia importará poco o nada, ya que no se seguirán criterios económicos. Hoy por ejemplo me vi la pelÃcula ¿Bailamos?, y verla sin anuncios ha sido como cogerla en un videoclub o verla en el Plus (cadena que siempre alardeaba de emitir sus pelis sin publicidad, pagando por ello, claro está).
Lo que me ha disgustado es que los tÃtulos de créditos del final de la pelÃcula los hayan suprimido, como es norma de la casa. Ahora podÃan emitir las pelÃculas Ãntegras, tÃtulos de crédito incluidos, pero no, ha sido acabar ¿Bailamos? y acto seguido ya comenzaba otra pelÃcula. ¿No son capaces de enteder que con las pelÃculas sucede lo que con el cerdo, que hasta el último minuto de una pelÃcula, es pelÃcula?.
De todos modos para el telespectador se me antoja como una buena noticia. Si como dicen además van a apostar por el cine español y europeo, será buen momento para poner el vÃdeo en marcha, o el dvd grabador a fin de hacernos con una buena filmografÃa.