Año de producción: 1999
Dirección: Philippe Bérenger
Intérpretes: Vincent Cassel, Enrico Lo Verso, Monica Bellucci, Richard Bohringer, Luc Palun, Gilbert Melki.
Guión: Philippe Bérenger, Jacky Cukier
Música: Bruno Bertoli
FotografÃa: Michel Sourioux
Duración: 100 min.
Género: Drama
TÃtulo original: Unruly – Méditerranées
PaÃs: Francia
Creo que fue en esta pelÃcula donde surgió el amor entre el actor Vincent Cassel y la actriz Monica Bellucci, allá por 1999. Está rodada en Marsella. A Cassel se le dan bien los papeles de hombre problemático, inasible y pendenciero, siempre burlando la ley. Aquà da vida a Pitou, el cual ha pasado unos años el trullo. Este hecho dice él que le ha cambiado, asà que cuando vuelve a casa, va a ver a su hermano el cual está felizmente casado, con la que antaño fue novia de Pitou, una mujer bellÃsima (Bellucci), y va a ser papá, y no quiere complicaciones existenciales.
No es nuevo que el que ha estado en la cárcel una vez fuera de ella se vea tentado a hacer cosas delictivas que le hagan reincidir. Pitou se reencuentra con un amigo de la escuela, que ahora es un pez gordo, y mueve los hilos del hampa en la zona. Una noche en el bar donde Pitou pone copas tiene lugar un altercado y éste en lugar de formar parte del tiroteo se escamotea y logra esconderse. Asà pues todos quieren ver a Pitou muerto por si esta le da por irse de la lengua y los delata.
El hermano de Pitou sabe bien la ralea de su hermano, pero no por eso deja de ayudarlo, con consecuencias fatales, como se verá. Los chorizos locales se la tienen jurada a los árabes de la zona, y se ven envueltos cada dos por tres en reyertas mortales.
La puesta en escena es austera, carente de todo tipo de artificio ni efectismo, rayando la cutrez, con unas escenas de acción que no permiten enterarnos de nada, por su mala planificación. Se ha rodado en el barrio de Bellevue en Marsella, una zona marginal, donde el director ha metido la cámara, adoptando ahà el aspecto de un documental al estilo Callejeros, sin juzgar ninguna acción. Es ahà donde Pitou se esconde bajo el amparo de una amigo árabe de su infancia.
El tema que se aborda; la posibilidad de enmienda, de quedarse definitivamente al otro lado de la lÃnea es interesante, pero poco ofrece la historia para resultar atractiva. Cassel no está nada mal en su papel de pendenciero arrepentido (similar a su papel en El odio), lo mismo que Bellucci, que se pasea embarazada con la misma parsimonia y belleza serena que en Malena.
La violencia está muy presente en la cinta, ya sea con la inaugural muerte de un perro, los asesinatos múltiples e incluso con la buena punterÃa de un niño que dispara con el tino de Billy el Niño. La manifiesta violencia visceral se edulcora con la cotidianidad y los chistes, rebajando asà la tensión, aliviando algo la presión de esa caldera en la que viven los protagonistas, con la parca bien cebada y las fauces chorreante.
Siempre queda la posibilidad de huir, como dice Momo, «me iré de aquû. Ójala sea cierto.
La pelicula refleja a la perfeccion el ambiente que se vive en esos barrios de Marsella,ademas de una buena interpretacion de Vincent Cassel.
El comentario de este personaje llamado Amorino carece de base y es mas mediocre que la pelicula que dice haber visto.
PelÃcula mala donde las haya, de lo peor que he tenido la desgracia de visualizar estos últimos años.