Dirección: Måns Mårlind y Björn Stein.
Interpretación: Eric Ericson (DD), Eva Röse (Lova), Jonas Karlsson, Sasha Becker (Helena), Lina Englund (asistente), Peter Engman, Jacqueline Ramel, Christian Hollbrink (Ronny), Carl-Johan Kihlbom, Karl Norrhäl.
Guión: Måns Mårlind.
Producción: Karl Fredrik Ulfung.
Música: Carl-Michael Herlöfsson.
Fotografía: Linus Sandgren.
Montaje: Björn Stein.
Diseño de producción: Roger Rosenberg.
Vestuario: Liz Botes.
Suecia, 2006
Mi compañero Chufo ya habló de esta película hace un par de meses, pero aunque no le diera una nota muy buena, me picó la curiosidad y decidí verla, darle una oportunidad, por comprobar también si puede verse algo de la sociedad sueca que Jorge F. describió también aquí unos meses antes.
Lo que me he encontrado es una psicodélica obra que te deja indiferente. No es que esté mal rodada, pero por ejemplo me da la impresión de que los personajes no están nada bien definidos. No me gusta el cine para tontos, las películas en las que te intentan explicar cada punto de la trama para estar seguros de que lo has entendido, pero aquí pecan de todo lo contrario. No llego a encontrarle sentido a la mitad de las cosas y otras muchas parece simplemente que no lo tienen.
Al principio da la impresión de que vas a ver una peli de ciencia ficción o de acción, con unos malos que persiguen a la chica que ha de escapar para que no se la ventilen. Después el tono cambia y parece más una comedia. Hemos pasado de un estilo Matrix a uno Trainspotting, pero manteniendo una ambientación lúgubre y oscura.
Después la cosa es queda a medias de ambas, pero sin mucho sentido, cosa que no le vendrá según avance la historia, así que si quieren, pueden dejarla a tiempo, antes de que la cosa vaya a peor.
También tiene algunos toques de el Cuento de Navidad, de Dickens, ya que el prota hace unos extraños viajes astrales, sin sentido, parece más propios de algún colocón que de otra cosa. Por referencias también pueden encontrarse a TXH-1138 o incluso a La Trampa, aunque parezca imposible.
Tiene el curioso honor de ser la primera película sueca en utilizar el famoso grito Wilhelm, según IMDB y siguiendo con la red, se llega a realizar una búsqueda en Google. ¿Será publicidad gratuita o un product placement un tanto extremo?
En fin, que la historia no dice nada, se sale el clásico cine nórdico y cualquier parecido con Matrix es fruto de un exceso de alucinógenos. Al parecer la escena que se desarrolla en una especie de Campus Party sueca fue realmente rodada en ese evento. Y el cubo de marras que es todo un McGuffin, pero de segunda división, se lo podían meter por el ****.
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