TÃtulo original: Yucatán
Año: 2018
Duración: 130 min.
PaÃs: España
Dirección: Daniel Monzón
Guion: Daniel Monzón, Jorge GuerricaechevarrÃa
Música: Roque Baños
Reparto: Luis Tosar, Rodrigo de la Serna, Joan Pera, Stephanie Cayo, Jorge AsÃn, AgustÃn Jiménez, Toni Acosta, Adrián Núñez, Txell Aixendri, Alicia Fernández, Leticia Etala, Xavi Lite, Cristóbal Pinto, Óscar Corrales, Joche Rubio, Alex Amaral, Aranzazu Coello, Angelo Olivier.
Daniel Monzón plantea en Yucatán unas muy particulares vacaciones en el mar, las que llevan a cabo un panadero al que la loterÃa ha hecho millonario, acompañado por toda su familia: sus hijas, casadas y solteras y sus respectivos.
Como las moscas a la miel, al olor del dinero, del rico pan del panadero, danzan unos timadores profesionales, Lucas (Luis Tosar) y Clayderman (Rodrigo de la Serna) cada uno por su bando, que se reencuentran a bordo del trasatlántico. A modo de bisagra, la bellÃsima Verónica (la actriz peruana Stephanie Cayo).
La pelÃcula funciona si uno se toma todo lo que ve a risa, si deja en suspenso su credulidad, si se mofa con las escenas delirantes y disparatadas que plantea Monzón, con los gags, con los guiños a otras pelÃculas, con toda esta turbamulta coral (aunque sin perla), y se solaza con los múltiples escenarios que la pelÃcula ofrece (Tenerife, Cancún, Casablanca, Yucatán). En caso contrario, todo lo que veremos se nos antojará, muy posiblemente, una majaderÃa mayúscula.
Yo me quedo en un término medio. Aprecio y valoro la capacidad que tiene Monzón para reinventarse con cada pelÃcula (La caja Kovak, Celda 211, El niño), su ambición y valentÃa y el empeño por sacar de cada actor lo mejor de sÃ, aunque aquà a Tosar, en esta vis cómica, no acabe de verlo.
Más allá de toda su comicidad y absurdidad, hay también unas postreras reflexiones interesantes, las que se formula el panadero, al arrostrar lo que significa, a esas alturas de su vida, y con su situación personal, conceptos como el amor o la amistad, que en este tono de absurdo general que recorre toda la pelÃcula pueden pasar desapercibidos.