Dentro de los Parecidos Razonables entre la realidad y la ficción, hay un género que se queda a medio camino: el de los falsos documentales.
Si el mes pasado hablábamos de otro falso documental, Operación Luna, sobre la llegada del hombre a la luna, hoy traemos este que en su momento trajo mucha cola.
Fue emitido en Junio de 1977 en Inglaterra (en un principio se suponía que sería emitido en el April’s Fools, el día de los inocentes, en Abril, que hubiera tenido más gracia, pero fue postpuesto), en un programa llamado Informe Científico (Science Report) y en España se hizo eco de él el Dr. Jiménez del Oso, que lo emitió doblado en su programa La Puerta del Misterio.
Por si a alguien le interesa, en Google Vídeo lo he podido encontrar en el formato original emitido en España:
El documental trata sobre una oscura trama urdida por los poderes en la sombra. Se supone que los científicos habían llegado a obtener datos que confirmaban que en unos pocos años los recursos naturales de la Tierra se acabarían y el efecto invernadero y la contaminación acabarían con la vida en su superficie.
Demasiado tarde para que la cosa tuviera remedio, se dedicaron a estudiar las diferentes alternativas posibles. La primera, iniciar una vida terrestre pero subterránea fue desechada por inviable, así como la segunda, consistente en modificar de alguna manera la atmósfera y el CO2 que podía causar la muerte de los seres vivos en la Tierra.
Así sólo quedo la Alternativa 3 que da nombre a la operación: intentar buscar otro planeta al que se pudiera trasladar la población terrestre.
Con la carrera espacial como simple tapadera, los gobiernos ruso y americano en coalición crearon una base lunar en la cara oculta de nuestro satélite y se dedicaron a planificar todo desde allí, estudiando el planeta elegido para ello: Marte.
La opinión pública fue engañada haciéndoles pensar que Marte era un planeta inhóspito, incapaz de albergar vida, pero estos investigadores, tirando del hilo (tras seguir una pista que encuentran investigando para otro reportaje, el de la fuga de cerebros) y siguiendo un reguero de informadores secretos, misteriosos asesinatos y desapasiones repentinas, van recopilando información, llegando incluso a decodificar un vídeo de una de las misiones a Marte en el que se ve que el planeta realmente posee agua, bonitos paisajes e incluso… vida.
Todo lo que nos enseñan y estas teorías conspiratorias las avalan, obviamente, con información real que corrobora todo lo que dicen: tremendas inundaciones, terremotos, sequías, volcanes, el efecto invernadero… todas esas cosas que vemos que suceden año tras año desde hace mucho tiempo.
Es destacable la entrevista a un profesor alarmista que puso sobre aviso en 1957 y no le hicieron caso, pero al que luego tuvieron que pedir ayuda y consejo ante lo que veían que podía ocurrir: la llegada de una nueva era glaciar. También aparece una especie de espía de lo más estrambótico, dispuesto a colaborar pero extrañamente alterado al día siguiente. O un alterado astronauta, que participó en alguna de esas operaciones espaciales y que ahora vive “incómodamente” retirado. Este caso es especialmente hilarante, porque el actor que interpreta a este supuesto astronauta, Shane Rimmer, ha trabajado incluso con Kubrick (Teléfono Rojo) y ha tenido una dilatada carrera en el mundo de la ciencia ficción en cine y televisión, con diferentes papeles hasta la actualidad, participando desde Star Wars hasta Batman Begins.
En fin, este documental data de 1977 y no sé cómo estarían las cosas por aquel entonces. Hoy están bastante peor, así que si en aquel momento el desastre era inminente e irreversible, no sé donde podríamos estar ahora.
A los autores hay que reconocerles su fuerza de voluntad, pero los actores para interpretar a los distintos personajes son muy malos. Hay un intento de cámara oculta que resulta patético y la naturalidad de los encuentros con los tipos que les van dando información brilla por su ausencia.
Está bien la idea de que durante todos los años de la Guerra Fría todo se mantuvo en calma porque realmente estaban colaborando en la sombra, seguro que por aquel entonces más de uno lo vería claro, pero al menos hoy en día es difícil que cuele.
Y el supuesto vuelo sobre la superficie de un Marte muy diferente al visto otras veces y muy sospechosamente parecido a la Tierra es de lo más ingenuo, más aún cuando se supone que está grabado en Mayo de 1962, y la odisea de cómo consiguen la cinta, el circuito para descodificarla, etc., digno de una peli de Hitchcock. De hecho creo que la he visto.
En el momento en que se emitió en un programa supuestamente serio, las críticas y la alarma cundió y la cadena de televisión se vio obligada a rectificar seguidamente y reconocer que todo había salido de la imaginación de los guionistas, que era una gran farsa.
Pero como siempre, el misterio continuó, ya que al poco tiempo los autores publicaron un libro en el que aseguraban que todo era rigurosamente cierto, que no se habían inventado nada y todo lo visto era real.
Yo hay sólo veo una luz sobre todo esto, la que refleja la pasta que sacarían con todo ello, sembrando la duda. De todas formas, no vamos a ir a poder ver la cara oculta de la luna para ver si hay allí alguna base de operaciones, así que por la cuenta que nos trae lo mejor sería que nos dedicásemos a intentar cuidar un poco más nuestro planeta, porque igual sí que hay solución todavía.
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La verdad sería una idea muy alocada para el año 1950 o después, aún ahora, el transportar cualquier cantidad de la población humana a Marte, no tenemos los medios tecnológicos todavía, por mas que desarrollen una tele transportación cuantica o construyan un portal estilo stargate, no veo como pensarían encubrir algo así, antes peor ahora.
Como van las cosas la mejor opción que tienen los que quieran quedarse de dueños de la tierra es esperar pacientemente, nosotros como especie solos nos estamos llevando al borde de la extinción con nuestros actos y forma de vida, así que esperen bajo tierra tranquilos mientras aquí arriba nos liquidamos nosotros, por que cualquier excusa va a servir.