Adiós Pequeña Adiós (Gone baby gone, 2007)

Dirección: Ben Affleck.
Reparto: Casey Affleck (Patrick Kenzie), Michelle Monaghan (Angie Gennaro), Morgan Freeman (Jack Doyle), Ed Harris (Remy Bressant), John Ashton (Nick Poole), Amy Ryan (Helene McCready), Amy Madigan (Bea McCready), Titus Welliver (Lionel McCready), Michael Kenneth Williams (Devin), Mark Margolis (Leon Trett).
Guión: Ben Affleck y Aaron Stockard; basado en la novela de Dennis Lehane.
Producción: Alan Ladd Jr., Dan Rissmer y Sean Bailey.
Música: Harry Gregson-Williams.
Fotografía: John Toll.
Montaje: William Goldenberg.
Diseño de producción: Sharon Seymour.
Vestuario: Alix Friedberg.
USA 2007

La acción nos sitúa en Boston, donde una pequeña de 4 años ha sido secuestrada. El barrio donde vive es conflictivo y su madre no es precisamente un dechado de virtudes. Una joven pareja de investigadores es contratada por la familia para investigar en paralelo con la policía, colaborando entre ellos. La historia con la que se encuentran no es tan sencilla como los casos que habían investigado antes. Una trama oculta y muchos conflictos morales les llevarán a un desenlace donde se hará difícil elegir entre quienes son los buenos y quienes los malos.

Empecemos por la dirección, porque el director de esta historia es Ben Affleck, que debuta en este aspecto tras una amplia carrera como director y una incursión como guionista, con El Indomable Will Hunting que le dio fama y un Oscar.

Aquí también se ha encargado del guión y parece que el personaje principal lo hubiera escrito para sí mismo. El protagonista es un tipo joven, descarado, impulsivo, con tendencia a meterse en líos y hacer siempre lo que quiere, pensándolo más bien poco. Es precisamente por eso por lo que se ve metido en el embrollo del secuestro.

Pero no es él quien lo interpreta, sino su hermano pequeño, Casey Affleck, que este año ha intervenido también con un papel importante en otra película, El Asesinato de Jesse James por el Cobarde de Robert Ford. Él es el cobarde del título.

Hay que decir que la película funciona, en general, porque el secuestro de la niña es la vía para contar una historia mucho más profunda, que incluye connotaciones morales, sociales y tramas y subtramas ocultas que se van revelando únicamente cuando se llega al fin.

Es curioso que se comparare la película con la historia que recientemente ha saltado a los medios, la de la niña británica secuestrada en Portugal, Madeleine. No tiene nada que ver, ni siquiera la niña se parece, a no ser por tener el pelo rubio. Ni la familia, ni las formas, ni las circunstancias tienen nada que ver y SIEMPRE hay algún caso de estos en liza, se ruede cuando se ruede la película.

Hay algunos diálogos en la película que no me han gustado, porque parecen fuera de lugar, pero en general, el ritmo y la orientación que le dan a la historia está bien. A esto hay que sumar las interpretaciones de dos genios: Morgan Freeman, con menos minutos, y Ed Harris, que está en su línea de personajes con mucha fuerza y carisma. También aparece como secundaria Michelle Monaghan, la chica buena de Matrimonio Compulsivo.

No podemos dejar de hablar de la actriz que da vida a la madre de la niña, Amy Ryan, que todo apunta que estará nominada en los Oscars 2008, como lo está ya a los Globos de Oro, aparte de otra buena cantidad de premios que se ha llevado. Su personaje está muy buen llevado.

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