Dir y guión: Santiago Segura
Int: Santiago Segura, José Mota, Javi Gutierrez, Ivone Sció, Carlos Latre, Fabio Testi
España 2005
Comedia Torrentil
Que se puede decir a estas alturas de este personaje que no se sepa. Es un tipejo desagradable, misógino, racista, muy guarro y más tonto, pero sin embargo nos cae bien, provoca estentóreas carcajadas y lo más increíble, atrae a las salas de cine a los espectadores, algo que en los tiempos que corren es poco menos que una rareza.
Torrente se ha convertido en el alter ego de Santiago Segura, por lo que la continuación de esta saga una vez la deje él, se hace difícil. De momento ha ido diciendo que seguiría con la saga siempre y cuando la última tuviera más espectadores que la anterior. Eso se ha cumplido y él ha ido cumpliendo, lo que por ahora nos asegura una cuarta parte. Pero la que acaba de estrenarse es la tercera, así que vamos con ella.
¿Novedades? Ninguna. La fórmula sigue siendo la misma, el personaje no ha evolucionado y el estilo se vuelve a repetir. Por tanto tenemos muchos chistes y gracias escatológicas, cameos de lo más sorprendentes, compañeros absurdamente estúpidos, malos malísimos y una historia sin alardes.
Los actores en esta ocasión vuelven a ser más conocidos por otras facetas que por ser propiamente actores. El amigo de Torrente, un “colgao” de los de cambiarse de acera, es interpretado por el humorista José Mota, el componente más inquieto de Cruz y Raya. A Torrente le sale un hijo que es otro humorista, Carlos Latre. Javi Gutierrez, otro humorista y actor entre otros del grupo Animalario y que coincidió con Segura en Borjamari y Pocholo, es su compañero. Los malos esta vez son interpretados por una vieja gloria, Fabio Testi y un inesperado “Fofito” con cara de póquer. No podía faltar en el reparto el gran Tony Leblanc, presente en todas las partes de Torrente con diferentes personajes y la jamona de turno, que esta vez es Ivone Sció que se convierte en el McGuffin de la historia.
Entre los secundarios hay de todo, desde el inclasificable Risitas hasta el espectacular cameo de Oliver Stone (sí, sí, el original y genuino).
El caso Torrente se merece más ser estudiado como fenómeno de masas que como película en sí. Vale que en España siempre hemos sido aficionados a la comedia facilona y algo boba, tipo Esteso y Pajares, más que otras más elaboradas como las de Berlanga o absurdas al estilo Amanece que no es poco, pero Segura parece haber encontrado el filón en un estilo que une algo tan de moda como la aparición de famosos, la grosería que todavía existe en la vida real, los chistes fáciles entendibles por todos y los personajes asimilables con gente que podríamos conocer o que imaginamos llegue a existir, a pesar de que toda esa mezquindad se condense en un mismo personaje.
Así entrega tras entrega se han ido batiendo records de taquilla, se ha levantado la cuota de mercado del cine español, se ha puesto de moda el torrentismo, con gente imitándole en cualquier sitio, frases hechas que se repiten y carnavales llenos de clones del famoso brazo tonto de la ley. De hecho, quizás hayan sido Torrente y Chiquito de la Calzada los dos personajes más imitados por el pueblo llano de la historia de este país. A nivel mundial sería difícil competir con Michael Jackson o Elvis Presley, pero seguro que no hay nadie en toda España y alrededores que no conozcan a alguno de estos personajes.
En fin, que hay que ir a ver Torrente con intenciones de reírse un rato de la miseria humana que nos rodea, que ojalá dentro de unos años esté condensada sólo en este personaje y no nos encontremos en la vida diaria personas tan repelentes como él, que haberlos, haylos.
Realacionados: Torrente arrasa en taquilla
Web Oficial: Torrente 3
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