Buenas noches y buena suerte ( Good night, and good luck 2005)

Interpretación: David Strathairn (Edward R. Murrow), Robert Downey Jr. (Joe Wershba), Patricia Clarkson (Shirley Wershba), Ray Wise (Don Hollenbeck), Frank Langella (William Paley), Jeff Daniels (Sigfried «Sig» Mickelson), George Clooney (Fred Friendly), Tate Donovan (Jesse Zousmer), Tom McCarthy (Palmer Williams), Matt Ross (Eddie Scott).
Guión: George Clooney y Grant Heslov.
Producción: Grant Heslov.
Fotografía B/N: Robert Elswit.
Montaje: Stephen Mirrione.
Diseño de producción: Jim Bissell.
Dirección artística: Christa Munro.
Vestuario: Louise Frogley.

La caza de brujas llevada por el Senador McCarthy en los años cincuenta en los Estados Unidos contra todo aquel que tuviese cualquier vinculación con el comunismo sirve a Clooney para ponerse detrás de la cámara, por segunda vez y dirigir esta película.
Para ello cuenta con un excelente David Strathairn encarnando a Murrow, ( fumador empedernido que moriría a los 57 por un cáncer de pulmón )periodista que se enfrentó a McCarthy al que combatió desde su programa televisivo, en el cual despedía a sus espectadores con un buenas noches y buena suerte, que da título a la película, la cual resulta impecable en muchos aspectos, con una factura visual impecable ( la película se rodó en blanco y negro para dotarla de mayor verosimilitud y que no hubiera contrastes con las imágenes de archivo, en las que vemos a McCarthy soltando sus discursos), unas interpretaciones ajustadas ( tanto de Strathairn que está soberbio, de Clooney y de Ray Wise, entre otros).
La acción transcurre íntegramente dentro de los estudios donde se hace el programa, y es ahí dentro donde se libran las batallas y se ponen las cartas encima de la mesa. En donde los directivos han de decidir, si chantajeados por el miedo y por posibles represalias han de ceder a las presiones del entorno de McCarthy, censurando aquellas noticias que cuestionen las actitudes y formas del senador.
Clooney logra sacar adelante un proyecto arriesgado, de poco gancho comercial, con una sobriedad y frialdad ( la misma cara que muestra Murrow toda la película) que hace que el resultado aún siendo notable ( Clooney para sorpresa de muchos, entre los que me incluyo, ha dejado la bata de médico de Urgencias, y se decanta por películas con mensaje, comprometidas, dirigiendo con mano firme los proyectos que le interesan) deja un regusto amargo, como si lo que hemos visto fuese demasiado aséptico, como una fina lluvia que apenas cale en el espectador, ya que las situaciones se desarrollan sin demasiado ánimo como al ralentí, dentro de una burbuja encerrados y aislados del mundo exterior.
La película que optaba a varios premios en los Oscar 2006 ( entre ellos mejor película y mejor director, se fue de vacío en las categorías importantes).

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