Nacionalidad: Alemania,España
Año: 2005
Género: Comedia
Dirección: Gerardo Olivares
Guión: Chema RodrÃguez
Intérpretes: Shag Humar Khan
Ahmed Alansar
Zeinolda Igiza
Attibou Aboubacar
Música: MartÃn Meissonnier
FotografÃa: Guy Gonçalves
Gerardo Olivares
Montaje: Rori Sainz de las Rozas Raquel Torras
Esta pelÃcula es un cachondeo de principio a fin. Gira en torno al mundo del fútbol, pero bajo un punto de vista poco convencional. No se trata de gente de ciudad que se junta en los bares, o en las plazas delante de una pantalla gigante (como ocurre en Alemania con el Campeonato de Fútbol 2006, que se celebra en esta ciudad), los protagonistas de esta cinta son gente que viven en lugares recónditos en los que el acceso a la televisión es harto difÃcil.
La pelÃcula se plantea en tres localizaciones; unos Nómadas de Mongolia, unos tuaregs en el desierto del Sáhara y unos indios del Amazonas. Pues bien todos ellos están desazonados y la pelÃcula nos cuenta como han de superar las dificultades (técnicas la mayorÃa) que se les plantean si quieren ver la final del Mundial de 2002, entre los paÃses de Brasil y Alemania, que se juega ese dÃa, el único en el que transcurre toda la pelÃcula.
Los diálogos son hilarantes y no tienen desperdicio, porque son los mismos que se emplean en las ciudades (con los mismos giros, salidas de tono..), pero aplicados a gente que vive en otros confines del globo, y es gracioso ver por ejemplo la forma que tienen las mujeres indias de dirigirse a sus maridos, y como se burlan de ellos por su obsesión por el fútbol.
Hay situaciones tan absurdas que provocan la risa instantánea como ese que lleva una revista de Playboy la cual va vendiendo por hojas (si le compras dos hojas te regala una tercera), a los Tuaregs que se encuentra en su deambular por el desierto, o el indio que debe subirse a la copa de un árbol con una parabólica en ristre para coger la señal y pasarse todo el primer tiempo sin moverse un ápice, aún a riesgo de que lo devoren las hormigas, o ese niño mongol que no quiere hablar, aquejado según creen sus padres de la enfermedad de Jacobsen, y asà muchas más situaciones que son un descojone total.
Es posible que el fútbol sea hoy en dÃa la única cosa que sea capaz de hacer que dos personas que no se conocen de nada acaben abrazándose cuando su equipo marque un gol (sin olvidar que a veces es cierto que en lugar de abrazos hay cuchilladas, si se trata de equipos rivales). En fin, una agradable y muy divertida comedia, con la que echarse unas buenas risas, por lo absurdo de las situaciones, unas más conseguidas que otras, pero que dejan un buen sabor de boca, por lo atÃpico de la propuesta.
Es la primera pelÃcula que dirige el hasta ahora documentalista Gerardo Olivares, con guión de Chema RodrÃguez.
La gran final IMDB | Página oficial
Viva las pelis absurdas como esta. Pero muy lejos de una clásico como Amanece que no es poco.