Fuga de cerebros

Dirección: Fernando González Molina.
País: España.
Año: 2009.
Duración: 104 min. Género: Comedia.
Interpretación: Mario Casas (Emilio), Amaia Salamanca (Natalia), Alberto Amarilla (Chuli), Canco Rodríguez (el Cabra), Gorka Lasaosa (el Ruedas), Pablo Penedo (Corneto), Sarah Mühlhause (Claudia), Joan Dalmau (abuelo de Emilio), Álex Angulo (Cecilio), José Luis Gil (Manuel), Loles León (Rita), Antonio Resines (padre de Natalia), Fernando Guillén (abuelo de Natalia), Asunción Balaguer (abuela de Emilio).
Guión: Curro Velázquez y Álex Pina.
Producción: Daniel Écija y Mercedes Gamero.
Música: Manel Santisteban.
Fotografía: Sergio Delgado. Montaje: Irene Blecu

Me temía lo peor. Algo más infumable todavía que Mentiras y Gordas otro taquillazo de este año. Esta película copia el formato de las memeces americanas para desplazar a cinco mentecatos a Oxford, porque uno de ellos, Emilio está enamorado de una compañera de escuela, llamada Natalia, desde su más tierna infancia.

Ella es una lumbreras y ellos no, pero gracias a El Cabra, que falsifica los inscripciones consiguen sin mayor problema ir para allí. El plan consiste en que Emilio se declare a Natalia. El resto del quinteto lo forman el Chuli, que es invidente, El Cabra que se dedica a la falsificación, el robo y demás hurtos de baja intensidad, Corneto que no tiene cerebro pero es resultón y finalmente el Ruedas, que como se deduce de su apodo va en silla de ruedas porque es parapléjico.

Al quinteto le pasarán las cosas más increibles. Algunos de este grupo se enamorarán enseguida de sus respectivas chicas; el Chuli de otra invidente (con el rostro de la guapísima Blanca Suárez), el Ruedas de otra chica que cojea y quiere montar un grupo de teatro. El Cabra no se complica con amores, al igual que Corneto. Luego sabremos por qué.

A Emilio las cosas le irán las cosas de mal en peor, y así lo tendrá difícil para que Natalia le dé el sí quiero. Hay situaciones hilarantes, varios chistes que se repiten. Casi todo bascula en torno al sexo, acerca de los planes para follar con sus chicas, mientras se llenan garrafas con esperma, se cantan las cuarenta unos a los otros y se quieren como nadie.

La razón por la que esta película ha sido el taquillazo de este año la desconozco. Admito que me he echado alguna risa. Que Emilio hace bien su papel de canelo, y que el quinteto funciona con unos diálogos que fomentan la carcajada, por lo surrealista de la propuesta. Además quien quiera ver a Amaia Salamanca (sí la rubia de Sin tetas no hay paraíso) desnuda, tendrá unas cuantas escenas subida de tono con Mario Casas.

Además de jóvenes hay actores ya consagrados como Loles León, Resines, Asunción Balaguer, Alex Angulo, Joan Dalmau en pequeños papeles que no dan consistencia a la historia pero son de agradecer.