Dirección y guión: Quentin Tarantino.
Reparto: Brad Pitt (teniente Aldo Raine), Diane Kruger (Bridget Von Hammersmark), Mélanie Laurent (Shosanna Dreyfus), Christoph Waltz (coronel Hans Landa), Michael Fassbender (Archie), Daniel Brühl (Frederick Zoller), Eli Roth (Donny), B.J. Novak (Smithson), Til Schweiger (Hugo Stiglitz), Gedeon Burkhard (Wilhelm Wicki), Julie Dreyfus (Francesca Mondino).
Producción: Lawrence Bender.
FotografÃa: Bob Richardson.
Montaje: Sally Menke.
Diseño de producción: David Wasco.
Vestuario: Anna B. Sheppard.
USA, alemania, 2009
Tarantino es un tipo que ya con su primera pelÃcula, Reservoir Dogs, se ganó a un alto número de incondicionales. Con las siguientes éstos fueron aumentando, al igual que su caché, llegando inusualmente pronto a un estatus en el que ha podido hacer lo que ha querido con sus producciones, fuera del corsé del cine americano de los grandes estudios, el conocido como Star System.
De aquellos barros salieron estos lodos, y asà Tarantino, años después de aquello se ha atrevido a realizar una pelÃcula histórica. ¿Quién dijo histórica? No, que nadie se confunda. A pesar de la ambientación en la segunda guerra mundial y del tema de los nazis, lo único que aparece en la pelÃcula son algunos personajes históricos, retratados de forma histriónica y sin ningún rigor histórico.
A pesar de que él mismo se diga en boca de su protagonista Brad Pitt que esta puede que sea su obra maestra, yo creo que ni mucho menos. La mordacidad de diálogos y escenas de lucha anteriores, las acciones desternillantes o inverosÃmiles que pueblan su corta filmografÃa no tiene en Malditos Bastardos su punto culminante en tantos aspectos como para resultar su mejor trabajo.
En cualquier caso, Tarantino ha hecho una vez más lo que le ha dado la gana y consumar su particular venganza contra esos nazis, siempre malos, a los que Brad Pitt y sus Malditos Bastardos les dan para el pelo.
Y es que de eso trata la pelÃcula, de una cuadrilla de soldados americanos descendientes de judÃos cuya única misión en territorio francés es matar tantos nazis como puedan y a los que el estreno de una pelÃcula en un cine parisino les pone en bandeja la ocasión de realizarlo, a lo grande.
Ese transfondo del mundo del cine da pie a Tarantino a poblar su pelÃcula de aún más referencias cinéfilas. Muchas de ellas son tÃtulos que aparecen en posters o pelÃculas que se nombran en diálogos. Otros pasarán más desapercibidos porque es difÃcil seguir los gustos de Tarantino. Y otros serán más evidentes, aunque el mayor referente son los spaghetti westerns de los que la pelÃcula copia la estructura y de las que toma prestadas varias canciones para la banda sonora. Incluso de las pelÃculas de gansters toma prestados al final a Brad Pitt imitando al Padrino y uno de sus secuaces al Tony Montana de Scarface, el Precio del Poder.
Al contrario que a mi colega Popeye Doyle, las 2 horas y pico de duración no se me hicieron para nada largas. Aunque en algunos momentos la pelÃcula decaiga, sobre todo cuando hay diálogos que no tienen la mordacidad acostumbrada en Tarantino. Los momentos hiperviolentos y unos cuantos buenos puntos equilibran la balanza, aunque Tarantino deberÃa esmerarse algo más en sucesivos trabajos. Actualmente una de sus metas es pasárselo bien y a buen seguro que lo está consiguiendo, pero algo más de su originalidad anterior, no nos vendrÃa mal.
Anteriormente en Cuak | Malditos Bastardos | Celébrities: Tarantino | Mona Lisa según Tarantino | Tarantino vs. Federer | Tarantino en CSI
Otras de Tarantino | Planet Terror | Death Proof | Kill Bill | Pulp Fiction
Web Oficial | Inglés