Valkiria (Valkyrie, 2008)

Dirección: Bryan Singer.
Reparto: Tom Cruise (Claus Von Stauffenberg), Kenneth Branagh (Henning Von Tresckow), Bill Nighy (Friedrich Olbricht), Tom Wilkinson (Friedrich Fromm), Carice Van Houten (Nina Von Stauffenberg), Eddie Izzard (Erich Fellgiebel), Christian Berkel (Mertz Von Quirnheim), Thomas Kretschmann (Otto Ernst Remer), Terence Stamp (Ludwig Beck), Jamie Parker (Werner Von Haeften).
Guión: Christopher McQuarrie y Nathan Alexander.
Producción: Bryan Singer, Christopher McQuarrie y Gilbert Adler.
Música: John Ottman.
Fotografía: Newton Thomas Sigel.
Montaje: John Ottman.
Diseño de producción: Lilly Kilvert y Patrick Lumb.
Vestuario: Joanna Johnston.
USA, Alemania 2008

Cuando uno se enfrenta a hechos históricos de tal magnitud como el que se cuenta en esta película, bien contados, es fácil encogerse en la butaca expectante por saber como sucedió todo, a pesar de que tengamos claro cual es final.

En ese sentido Valkiria me ha recordado a Titanic. Allí todo el mundo sabía que el barco tenía que acabar hundiéndose y mucha gente muriendo, pero la historia te conseguía atrapar aún así. Aquí sucede algo parecido con el atentado a Hitler que se realiza. Todos sabemos como murió Hitler, tenemos la certeza de que el atentado no tendrá éxito, pero aún así, hay un momento de la película en que consigue tenernos expectantes ante el qué pasará.

Y es que eso es lo que se nos cuenta, uno (de los varios) atentados que sufrió Hitler, 9 meses antes de morir realmente. Uno de los cabecillas, el protagonista de la historia, es el Coronel Claus Von Stauffenberg, interpretado por Tom Cruise, que junto a otros oficiales planea la forma de matar al Führer para librar al mundo de un ser como ese y a Europa de la cruenta guerra. Vemos otros de los atentados que él mismo planificó e intentó y en qué acaba esta operación, conocida como del 20 de Julio o Valkiria, pues esa era la palabra clave en la operación.

Realmente el Plan Valkiria era un plan diseñado por las SS para mantener el control en manos del Führer en caso de verse comprometida la seguridad, pero era lo que ellos querían aprovechar en contra del propio régimen para derrocarlo, acabar con él y con la guerra que se estaba librando.

La historia ha retratado a Stauffenberg como un héroe, por su intento de matar a Hitler, aunque hay dudas, y en la propia película se expresan, de si su oposición era por las atrocidades que se estaban cometiendo o simplemente por una mala planificación táctica de la guerra.

Hay una versión reciente de esta historia realizada para la televisión alemana y de nombre Stauffenberg (de bastante éxito en este país), en la que Sebastian Koch (el intelectual espiado de La vida de los Otros) hacía el papel protagonista. Curiosamente, Carice Van Houten, que interpreta a la mujer de Stauffenberg aquí, es la pareja en la vida real de Koch.

Y hablando del reparto, hay que decir que Cruise lo secunda un terceto de británicos de lujo: Kenneth Branagh, Tom Wilkinson y el que para mí más destaca de todos, Billy Nighy, por su seriedad en un papel alejado de los que más destacan en su filmografía.

Varios problemas ha tenido esta producción, desde el rodaje en Alemania con esvásticas al viento, símbolo allí prohibido, hasta problemas por la religión de Cruise, la cienciología, que ha provocado sus más y sus menos con los descendientes de Stauffenberg.

En cualquier caso hay que decir que Tom Cruise es un buen actor. Su filmografía lo deja patente y a pesar de sus affairs religiosos y sus idas de olla en entrevistas y otros eventos públicos, son los medios los que en algún momento han dudado de su profesionalidad, pero es uno de los grandes en Hollywood.

En la película destaca su caracterización y su entregada interpretación. El protagonista tuvo un grave incidente en la guerra que lo dejó bastante maltrecho, como vemos en la película al principio. A partir de ahí vemos a Cruise con su ojo de cristal o un parche en el ojo, y 3 dedos en la única mano que le queda.

También está muy bien realizada la ambientación en la Alemania nazi en plena II Guerra Mundial, a pesar de los problemas de rodar con símbolos como la esvástica, prohibidos, aunque solo en parte. Recientemente he estado en Berlín y en diversos museos te las encuentras, y bien grandes. También vi a un punki con una camiseta en la que la llevaba por la calle, aunque esa es otra historia.

Ha sido una de las películas más esperadas de la temporada. Con los 100 millones de dólares que ha costado, ya veremos como se comporta en taquilla, ya que acaba de estrenarse en Estados Unidos y en las próximas semanas lo hará en el resto del mundo. En España se podrá ver a finales de este mes. Por eso mismo no ha entrado en el tour de premios y a los Oscar parece haber llegado demasiado tarde.

Por cierto, esta puede ser la ración de nazis que nos quitó la nueva de Indiana Jones.

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