Dirección y guión: Inés París y Daniela Fejerman.
País: España.
Año: 2001.
Duración: 96 min.
Interpretación: Leonor Watling (Elvira), Rosa Mª Sardá (Sofía), María Pujalte (Jimena), Silvia Abascal (Sol), Eliska Sirova (Eliska), Chisco Amado (Miguel), Alex Angulo (editor), Aitor Mazo (psiquiatra), Xabier Elorriaga (Carlos).
Producción ejecutiva: Beatriz de la Gándara.
Música: Juan Bardem.
Fotografía: David Omedes.
Montaje: Fidel Collados.
Dirección artística: Soledad Seseña.
Vestuario: Vicente Ruiz.
Una noche tres hijas se enteran de boca de su madre (separada) de que ésta, se ha enamorado de una chica checa, veinte año más joven que ella.
Las tres hijas son diferentes. Una, Maria Pujalte, está casada, tiene un hijo y ha cambiado sus sueños de juventud por una cara de mala hostia que asusta mientras su matrimonio pende de un hilo. La otra, Silvia Abascal, es una hippy desenvuelta, tanto en el sexo como con las drogas con aptitudes artísticas que plasma como cantante. La tercera, Leonor Watling trabaja en una editorial, sueña con publicar una novela y tiene el don de hacer mierda todo cuanto toca, como se verá con su pretendiente.
Una vez enteradas las vástagas de la noticia, se ponen manos a la obra ya que no pueden permitir que su madre siga con la joven. La película cuenta con escenas hilarantes, explotando una vis cómica de Leonor que ya había manifestado en la recomendable «Inconscientes«. La escena del polvo es divertidísima.
La película nos permite pasar un buen rato, y echarnos unas cuantas carcajadas. La hasta entonces latente identidad sexual de la madre da mucho juego. La chica checa, Eliska Sirova, borda su papel, pero la mejor sin lugar a dudas es Leonor Watling.
Choca que en una pareja que se quiere, o se ama, o se desea, no se den un beso en toda la película. Pues bien Rosa María Sardá que es la madre y la chica checa no pasan de algún tibio abrazo y poco más, todo muy formal y nada apasionado. Esto resulta a todas luces inverosimil.
Si la película la dirigen dos chicas lesbianas y la trama gira entorno a las relaciones lésbicas , que menos que alguna escena como Dios manda, un claro ejemplo lo tenemos en «Cachorro» de Albadalejo, con un comienzo de película que permite adivinar por donde van los tiros. Ahí la película decepciona, por lo demás «A mi madre le gustan las mujeres» es un pasatiempo sin pretensiones que divierte y hace pasar un rato entretenido.
Amo el cine extrangero y mi pasion por el Español es unico…
Pero comence a ver esta pelicula y no pasaron ni 25minutos que la apague, cosa rara… las actuaciones de las hijas desesperadas por descubrir a su madre enamorada de otra mujer eran ficticias, no le crei a ninguna… terrible!
Si pues las actuaciones me espantaron y la apague.. quizas se ponia buena.. no lo se…
🙁