Dirección y Guión: Mateo Gil
Reparto: Eduardo Noriega (Simón Romero), Pepón Nieto (Pablo Gómez), Petra Martínez (María Rosa Martín López), Margot Lago (Margarita López) (voz)
Música: Alejandro Amenábar
Montaje: Luis Villar
Fotografía: Ángel Yebra
Duración: 16 min.
España, 1998
Corto dirigido por Mateo Gil justo antes de debutar con el largometraje con Nadie Conoce a Nadie. Antes ya había escrito y trabajado con Alejando Amenábar en Tesis y Abre los Ojos. Por cierto, el propio Amenábar ha escrito la música de este corto, faceta que suele hacer con frecuencia.
En ambas películas el protagonista era Eduardo Noriega, que también lo es en este corto y lo sería después en el debut como director de largometrajes de Mateo Gil, la citada Nadie Conoce a Nadie, por lo que queda clara la amistad que une a los 3, Gil, Noriega y Amenábar.
La frase que acompaña a la historia es: “Basado en 1.749.358 casos reales (sólo en nuestro país)” y se refiere a esos vendedores, quizás hoy en día ya no tanto puerta a puerta, sino más por teléfono o incluso carta, que intentar vender su mercancía de cualquier forma, sin entender de códigos éticos o morales, intentando engañar a la gente o en el mejor de los casos no contar toda la verdad, manipulando la realidad. A quien no se la ha colado uno de estos en casa, o a quien no “se la ha colado”.
Es lo que le pasa a la protagonista, que recibe en casa la visita de 2 mangarranes que tras sacar sus datos del censo, sobornando a algún funcionario, le intentan vender una enciclopedia diciéndole que ha ganado un sorteo.
Durante el cuarto de hora que dura el corto, Eduardo Noriega hace alarde de su buena dicción y sus dotes de persuasión para acabar por engañar a la pobre señora mientras Pepón Nieto, en el papel de “poli malo” colabora en la estafa.
Uno de los cortos que en su momento fue muy reconocido y que sus protagonistas realizaron en los momentos en que sus respectivas carreras estaban en pleno avance, pues por aquel entonces eran ya bastante conocidos.
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