Dirección: Phillip Noyce.
Países: Reino Unido, República de Sudáfrica y USA.
Año: 2006.
Duración: 101 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Tim Robbins (Nic Vos), Derek Luke (Patrick Chamusso), Bonnie Henna (Precious Chamusso), Mncedisi Shabangu (Zuko September).
Guión: Shawn Slovo.
Producción: Tin Bevan, Eric Fellner, Anthony Minghella y Robyn Slovo.
Producción ejecutiva: Sydney Pollack, Debra Hayward y Liza Chasin.
Música: Philip Miller.
Fotografía: Ron Fortunato y Garry Phillips.
Montaje: Jill Bilcock.
Diseño de producción: Johnny Breedt.
Vestuario: Reza Levy.
Atrapa el fuego nos cuenta la historia de Patrick Chamusso capataz de una refinería, el cual un buen día, tras un acto de sabotage en la planta es encerrado injustamente. Es maltratatado golpeado y apalizado a diario, durante semanas (no hay plazo para la detencción preventiva), con el blanco Nick Vos encargado de la seguridad, dirigiendo los interrogatorios. Incluso llegan a maltratar a su mujer con quien comparte celda a fin de sonsacarle una información que Patrick no puede darles, dado que no es un terrorista comunista y no tiene vinculación alguna con el CNA, grupo armado que trataba de liberar Suráfrica de los boers, devolviendo al pueblo negro la libertad y la tierra que les pertenecía. Era el año 1980, donde estaba en vigor el apartheid, donde 25 millones de negros sin derechos estaban en manos de tres millones de blancos.
Nick juega a ser el poli bueno, el que da de beber al recluso sediento e incluso sentarlo a comer en su mesa junto a su familia, que al comprobar que Patrick no va a cantar y creer en su inocencia lo deja en libertad. Chamusso está casado con Precious, tiene dos hijas y debe lidiar con los celos de su mujer, la cual no ve con agrado que su marido siga viéndose con otra mujer con la que tuvo un hijo. La noche del sabotaje, Patrick avisa al trabajo alegando estar enfermo para disputar así la final de fútbol con un equipo infantil al que entrena. Esa noche irá también a ver a su otra mujer y al retoño.
Las torturas y vejaciones sufridas hacia su persona como a su esposa y la muerte de un amigo, torturado, marca el punto de inflexión de Patrick, su tibia posición ante las injusticias cometidas a los otros, le hace tomar partido, animando su latente espíritu belicoso y marcha a a Mozambique a inscribirse en el CNA.
El modo en que instruyen a los miembros del CNA difiere del empleado por otras organizaciones de corte marcial, empleando canciones con las que mover el esqueleto y señalar los responsables de su situación. Lo mismo sucede en los entierros donde se entonan canciones a ritmo de palmas y golpe de cadera mientras la muchedumbre da el último adiós a los caídos.
Luego, Patrick se trasladará a Angola, son 4.000 personas, donde se instruyen para después volver a liberar a su país. A Patrick Chamuso le apodan «dinamita» pues tiene en mente hacer volar la refinería que tan bien conoce.
El cara a cara entre Patrick y Nick está logrado gracias a las interpretaciones de Derek Luke y Tim Robbins, quienen sustentan la carga dramática de la película que recae en sus hombros. El drama histórico poblacional se circunscribe al drama personal de Patrick, cuya toma de partido, supuso un sacrificio personal, torturas, años de cárcel y reclusión que afortunadamente concluyó bien.
El Régimen del apartheid duró hasta 1991, cuando Nelson Mandela obtuvo la presidencia de la República de Sudáfrica La clave fue el perdón, olvidar las afrentas recibidas, el daño sufrido, para mirar hacia delante con una mirada limpia y esperanzadora. Patrick también perdonó y no se dejó llevar por la ira para acabar con Nick al que seguía viendo deambular cuando finalizo el régimen racista y al que podía haber dado pasaporte si hubiera querido.
Atrapa el fuego resulta entretenida. Sus 45´primeros son esclarecedores y apasionantes, luego la película se desinfla algo pero en conjunto es una película interesante, divertida y realista que permite conocer algo de manera superficial acerca de ese «periodo negro«, que curiosamente aconteció cuando el país estuvo en manos de «blancos», en la historia de Suráfrica.