Conviction (Tony Goldwyn 2010)

Título original: Conviction
Dirección: Tony Goldwyn
Producción: Mark Ricker País: Estados Unidos
Año: 2010 Duración: 107 minutos
Género/s: Drama, Thriller, Biográfico
Reparto: Sam Rockwell, Juliette Lewis, Hilary Swank, Minnie Driver, Ari Graynor, Clea DuVall, Peter Gallagher, Bailee Madison, Melissa Leo, Loren Dean Guión: Pamela Gray
Música: Jake Aron, John M. Davis, Kathleen Hasay, Liz Gallacher, Milosz Jeziorski
Fotografía: Adriano Goldman
Montaje: Jay Cassidy
Distribuidora: Conviction

Hay una clase de películas cuyo propósito es demostrar la fortaleza y el tesón que poseen ciertas personas lo cual les anima a realizar actividades y tareas increíbles. En este caso la protagonista es Betty Anne Waters la cual está muy unida a su hermano Kenny desde la más tierna infancia. Ambos son muy díscolos y continuamente la policía anda detrás de ellos, a consecuencia de sus fechorías, pues tienen mucha costumbre de entrar en casas que no son suyas. Su situación familiar no es la mejor, y finalmente son separados de sus padres, y entregados a distintas familias.

Luego ya en su edad adulta, el hermano mayor sigue continuamente visitando la comisaría de policía porque siempre que sucede algo
en el pueblo todos los ojos se vuelven sobre él. La cosa se agrava cuando aparece una mujer asesinada, bañada en sangre, y le cuelgan el muerto a Kenny. Los testimonios de su mujer y de una amante son determinantes. Kenny será condenado a cadena perpetua.
Betty ve que o hace algo al respecto o su hermano se pudrirá en la cárcel hasta el final de sus días (ante esta situación John en la película Los próximos tres días, opta por una solución más expeditiva que la presente). Decide entonces estudiar la carrera de derecho, cuando ya tiene dos hijos adolescentes y un marido que deja de serlo cuando entiende cuales son las prioridades de su mujer.
La idea de Betty es poder defender a su hermano una vez que sea abogada. Opta por tanto por el camino más difícil, un camino plagado de dificultades, donde el éxito parece inalcanzable.

La historia está basada en un hecho real, así que uno puede imaginar cómo se desarrollarán los acontecimientos.

La película demuestra los fallos del sistema judicial americano, que envía a veces a personas a prisión sin demasiadas pruebas, con falsos testimonios, donde en ocasiones la maldad y encono de ciertas personas, con rango de autoridad permiten destrozar la vida de una persona.

Conviction tiene las hechuras de un film de sobremesa, que se ve con agrado, gracias a la buena labor interpretativa de Hilary Swank, magistral en su rol de «hermana coraje», dispuesta a darlo todo y mucho más, por demostrarle al mundo que su hermano es inocente. Mentar también a Melissa Leo, reciente ganadora del Oscar por su papel en The Fighter, que borda su rol de policía aborrecible.

El ser humano es autor de barbaridades y de heroicidades. Conviction opta por mostrarnos lo segundo.