Revistando clásicos ochenteros, que es algo que Filmin facilita, esta vez me he ido por un clásico del terror, además de ser de esa década, que a su vez rinde culto a las revistas de terror de los años 40-50 que trataban casi siempre del mismo argumento: la venganza y tener que pagar por algo reprobable que se ha hecho. La injusticia, se paga.
De ahà nace esta pelÃcula, pero hay 2 grandes clásicos del terror también involucrados. Por un lado el director, George A. Romero, una leyenda y el inventor de los zombies que hemos visto durante mucho tiempo. Es curioso que la primera pelÃcula suya, La noche de los muertos vivientes (1968) sea una pelÃcula libre de derechos, porque se les olvidó poner el copyright al publicarla en aquellos años. El padre de los muertos vivientes tuvo que hacer remakes o nuevas partes, como hacÃa todo el mundo sin pagarle derechos, para poder vivir del tema.
En este caso, al igual que esas revistas en las que se basa, se nos cuentan varias historias, varias de ellas relacionadas con diferentes tipos de zombies. La forma en que se cuentan se acerca mucho a esos comics y a la serie B de la que manan. De hecho, el principio y el final de cada episodio es una viñeta que pasa a imagen real y viceversa.
El otro gran nombre del terror (y de la literatura, no tanto del cine) es Stephen King, ya que el guión corre de su cuenta y las historias son originales suyas. No hace falta presentación para King, pero en este caso va un paso más allá y uno de los capÃtulos es interpretado por él como único personaje, haciendo de granjero paleto con más pena de gloria en cuanto a la interpretación. Yo irÃa incluso más allá y dirÃa que da vergüenza ajena verlo en este papel, pero él se lo puede permitir.
Las historias van prologadas por un pequeño segmento de un niño al que su padre no le deja leer las revistas en las que se basa la pelÃcula. Igual de malo que el resto, pero lo curioso aquà es que este niño es Joe Hill, el hijo de Stephen King, que tampoco harÃa carrera como actor, aunque sà como escritor.
La unión de estas 2 figuras del terror se da gracias al productor Richard P. Rubinstein, que sin salir del underground ha producido otras pelÃculas de Romero y varias también basadas en relatos de King, tenÃa que darse esa unión en algún momento.
Las 5 historias que se cuentan son las de un muerto que revive para pedir su tarta del dÃa del padre, unos ahogados enterrados en la arena en la playa (quizás la parte más inquietante) que vuelven para cargarse a su ejecutor, la de King, el granjero que se ve infectado por las plantas venidas en un meteorito, un monstruo que ha permanecido más de 100 años en una caja que es abierta y un rico enclaustrado en una casa intentando deshacerse de las miles de cucarachas que lo acosan.
Como digo, todo es de una calidad bastante deplorable, aunque quizás es lo que necesiten estas historias dado en lo que están basadas. Llama la atención varios rostros conocidos en el reparto que viendo sus actuaciones jamás dirÃamos que podrÃan llegar donde lo han hecho. Además de los susodichos King e hijo, en la primera historia vemos a un jovencÃsimo Ed Harris que acababa de hacer su primer protagonista en una pelÃcula de George A. Romero, Los Caballeros de la moto, que he de ver. Aquà da bastante pena, todo hay que dicirlo.
En otra de las historias vemos a un Ted Danson, pre Cheers, que le darÃa la fama, interpretando a un rico al que entierran en la playa y muere ahogado para volver, claro, a matar a su ejecutor, interpretado por Leslie Nielsen, mucho antes de compartir pantalla junto a Chiquito de la Calzada, aunque después de haber hecho Aterriza como puedas.
En fin, un tÃtulo totalmente prescindible, aunque con condiciones por todo esto que he dicho para convertirse en un film de culto.