Rick: Yo me quedo aquà hasta ver que el avión ha despegado.
Ilsa: ¡No Rick! ¡No! Anoche dijiste…
Rick: Anoche dijimos muchas cosas. Dijiste que yo tenÃa que pensar por los dos y es lo que he hecho. Y sé que tienes que subir a ese avión con VÃctor que es a quien perteneces.
Ilsa: Pero Rick, escucha.
Rick: Escúchame tú. ¿Tienes idea de lo que te espera si te quedas aquÃ? Créeme, los dos acabarÃamos en un campo de concentración. ¿Verdad Louis?
Renault: Me temo que Strasser insistirá en ello.
Ilsa: Dices eso para que me vaya.
Rick: Lo digo porque es cierto y es cierto también que perteneces a VÃctor. Eres parte de su obra, eres su vida. Si ese avión despega y no estás con él, lo lamentarás.
Ilsa: No.
Rick: Tal vez no ahora, tal vez ni hoy ni mañana, pero más tarde, toda la vida.
Ilsa: ¿Nuestro amor no importa?
Rick: Siempre nos quedará ParÃs. No lo tenÃamos, lo habÃamos perdido hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche.
Ilsa: Dije que nunca te dejarÃa.
Rick: Y nunca me dejarás. Yo también tengo mi labor que hacer y no puedes seguirme a donde voy. En lo que tengo que hacer no puedes tomar parte.
Rick: Y no valgo mucho, pero es fácil comprender que los problemas de tres pequeños seres no cuentan nada en este loco mundo. Algún dÃa lo comprenderás. Vamos, Vamos. Ve con él Ilsa.(…)
Rick: Louis, este puede ser el inicio de una gran amistad.
Casablanca (Michael Curtiz, 1942)
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