Dirección Kim Ki-Duk
Intérpretes Jeon Sung-Hwan (Viejo pescador)
Han Yeo-Reum (Muchacha)
Seo Ji-Seok (Universitario)
Jeon Gook-Hwan (Padre del universitario)
Kim Il-Tae (Hombre)
Guión Kim Ki-Duk
FotografÃa Jang Seung-Baek
Música Kang Eun-Il
Año 2005
Nacionalidad Corea del Sur-Japón
T. original Hwal
Otra pelÃcula de Kim Ki Duk que llega a nuestras pantallas, tras las recientes Samaritan Girl y Hierro 3. El director sigue demostrando su capacidad de hacer pelÃculas de bajo presupuesto, con escasas localizaciones, y pocas palabras.
Toda la pelÃcula transcurre a bordo de un barco, en el que viven un viejo y una joven, a la cual rescató cuando contaba seis años de edad, y con la cual, ahora que está a punto de cumplir los 18 años piensa contraer matrimonio. Tan larga se le hace la espera al hombre, que tacha los dÃas del calendario de cuatro en cuatro.
En ese barco la pareja vive ajena al mundo que les rodea, a excepción de la gente de la ciudad que a cambio de dinero va al barco del viejo a pasar unos dÃas pescando. Cuando algunos de los hombres, pasa la raya y tontea con la joven, el viejo saca su arco, con el que además de lanzar precisas flechas, extrae unas preciosas notas musicales, y atemoriza a los lanzados pescadores que intentan algo con su futura mujer. Con el arco el viejo también predice el futuro. Mientras la niña se balancea en un columpio en un costado del barco, frente a una pintura dibujada en el lomo del barco de Buda, el viejo lanza tres flechas. Más tarde hará su pronóstico.
Como decÃa al principio las palabras brillan por su ausencia, y de hecho el viejo no dice una sóla palabra, ni mantiene ningún diálogo con su prometida, todo se reduce a un juego de miradas (de amor, de rabia..). La pelÃcula atesora una gran belleza poética, sobre todo, cuando al barco llega un joven, del que la adolescente queda prendido, y el cual reprende al viejo, por su avaricia, por tenerla retenida, apartada del mundo exterior, máxime cuando sus padres la están buscando. Tiene lugar entonces un punto de inflexión en la historia. La llegada del joven es el aguijón que rompe la burbuja en la que el viejo y la niña vivÃan.
El final, como es norma del director, es surrealista y abierto a varias posibilidades. Kim Ki Duk sigue ofreciéndonos pequeñas joyas, sacando del bolsillo brillantes pelÃculas como lo son a su vez las notas que el viejo saca de su arco. (Como de un arco no se pueden sacar notas, el instrumento que suena es un violÃn coreano). La pelÃcula se rodó en 17 dÃas. De ahà que el director pueda presentar un par de pelÃculas al año. Kim Ki Duk ademas de dirigirla es el guionista y montador de la misma.
El arco IMDB | Página oficial
Este tÃo hace pelÃculas como churros. Es el mago de la sencillez, con cuatro pesetas se casca una pelÃcula digna de alabanzas. Está claro que cuando uno tiene un don, no hace falta grandes presupuestos ni fx, sino talento y las cosas claras. Un aplauso para Ki-ki duk.