Esto va para los más jóvenes: Mitch Buchanan, el vigilante de la playa anteriormente conocido como David Hasselhoff, tiene un oscuro pasado de chupa de cuero y conducción temeraria a bordo de un coche que se hacía llamar Kitt. Por entonces era conocido con el caballeresco nombre de Michael Knight: estamos hablando de El Coche Fantástico.
Como la propia cabecera, que habremos escuchado cienes de veces, decía: «El coche fantástico es una trepidante aventura, de un hombre que no existe, en un mundo lleno de peligros. Michael Knight, un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los débiles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley…»
Pues sí, los españoles de edad media estarán de enhorabuena, porque podrán ver de nuevo a un joven Hasselhoff en plan hortera y chulesco metiendo el Turbo Boost, teniendo filosóficos diálogos con el cochecito de marras, que una y otra vez anda dándole a su escaner delantero que hace ruido y todo y, como no, machacando a los malos malísimos desde la sombra siempre bajo el mando de su jefe Devon Miles.
Recuerdo cuantos jichos se pusieron las mismas luces del coche fantástico en los radiadores de sus vehículos e iban por la calle fardando. Creo que ahí comenzo la moda del tunning.
Pero a lo que estábamos. La cadena que hará volver esta mítica serie, como no podía ser otra, es Cuatro, que después de Humor Amarillo o V entre otras, vuelve a apostar por el regreso a los tiempos pasados, siempre mejores, según el poeta. Eso sí, combinándolo con buenas series modernas, tipo House.