Dirección: Joe Roth.
País: USA. Año: 2006.
Duración: 113 min. Género: Drama.
Interpretación: Samuel L. Jackson (Lorenzo Council), Julianne Moore (Brenda Martin), Edie Falco (Karen Collucci), Ron Eldard (Danny Martin), William Forsythe (Boyle), Aunjanue Ellis (Felicia), Anthony Mackie (Billy Williams), LaTanya Richardson Jackson (Marie)
Guión: Richard Price; basado en su propia novela.
Producción: Scott Rudin.
Música: James Newton Howard Fotografía: Anastas Michos.
Montaje: Nick Moore.
Vestuario: Ann Roth.
De esta película mi buen amigo Jorge F comentó algo en su sección parecidos razonables, ya que el cartel de esta película es muy similar al de «El aura«.
También se podría decir algo acerca de la traducción del título, la cual no es nada acertada. El título original es Freedomland, que traducida literalmente sería la «tierra de la libertad». Dado que ese título tampoco aporta mucha luz al contenido de la cinta, ésta se ha traducido como «El color del crimen».
A la vista del título y con el actor Samuel L. Jackson (Serpientes en el avión, XXX) por medio esperaba ver un thriller policiaco al uso. La película de acción tiene poco ya que es un melodrama en toda regla.
Comienza con una mujer blanca de unos cuarenta años que llega a un hospital de noche, con las manos ensangrentadas. Denuncia entonces que alguién la ha atacado y que le han robado su coche, con su hijo de cuatro años dentro.
La mujer se llama Brenda Martin (Julianne Moore) y el policia encargado de solucionar el caso es Lorenzo Council (Samuel L. Jackson). El elemento del secuestro permite al director esbozar el conflicto racial que se ve avivado, con la desaparición del niño, blanco, en un barrio pobre de Dempsey, Nueva Jersey. La policía cree que quien ha cometido el robo y el secuestro del niño es alguien del barrio, así que se impone un bloqueo, que impide a los habitantes del barrio (todos negros) moverse a su antojo.
Lorenzo, se ve ayudado en su cometido con un grupo de mujeres, las cuales a través de una asociación ayudan a la policía en las labores de busqueda de niños desaparecidos.
La película como retrato social de la tensa relación que se vive entre blancos y negros no cuaja en ningún momento, para ello es infinitamente mejor echar un vistazo a cualquier película de Spike Lee que aborde el problema racial.
Lo único reseñable de esta fallida y trabada producción es la labor interpretativa de Julianne Moore, la cual tras su paso por Las Horas, ha demostrado su gran talento (Hijos de los hombres), como demuestra también aquí, aunque el director abuse en demasía de los momentos dramáticos, de las lloreras y ataques de ira y locura de la protagonista, con el objetivo de hacernos más apasionante la historia que a ratos parece un melodrama televisivo y que se ve lastrado por una manifiesta falta de ritmo que torpedea el potencial interés de la cinta.