Veerle Baetens, actriz en Alabama Monroe, debuta en la dirección con una pelÃcula durÃsima, El deshielo. En ella se evidencia cómo una infancia marcada por hechos traumáticos queda maculada para siempre, sin que la acumulación de años y de experiencias permitan borrar lo que paso.
Muy sutilmente, alternando pasado y presente vemos por qué la joven Eva está siempre tan triste y ausente, la manera tan extraña que tiene de comportarse, como se ve en la escena en la que una compañero de trabajo la invita a tomar una copa y acaba huyendo tras decir algo de lo que luego se arrepentirá.
Cuando Eva era un niña y vivÃa con sus padres y su hermana más pequeña en un pequeño pueblo, con sus dos amigos se hacÃan llamar los tres mosqueteros. Ella quiere ser uno más de los chicos y para matar el tiempo se entretienen en un pajar con un acertijo, cuya no resolución hace que las chicas que allà acuden como concursantes tengan que ir librándose de las prendas de vestir que llevan encima. Lo que puede ser un juego inocente, pasará a mayores, cuando en escena aparezca otra joven. En la historia todos los niños tienen sus fantasmas personales. Uno de los amigos de Eva ha perdido a su hermano ahogado en un pozo. La recién llegada verá como su caballo muere al comer unas hierbas venenosas. Eva verá a su madre emborracharse para desesperación de su padre. Una madre que se arrepiente de haberla tenido. El otro mosquetero cometerá con ella un acto abyecto que la marcará para siempre. La relación de Eva en el presente está muy deteriorada y como comentaba en el comienzo lo que a Eva le sucede en la infancia parece que se soluciona con la resolución del acertijo, en carne propia.
Charlotte De Bruyne y Rosa Martchant, como la Eva adulta y joven, ofrecen dos interpretaciones espléndidas. La historia se desarrolla con fluidez, y a veces hay rayos de esperanza, pero la fatalidad se acaba imponiendo. Hay escenas muy duras, y uno desearÃa que como el escarabajo que Eva y logra darse la vuelta ella también hiciese lo propio. Pero claro aquà es que toda acción tiene su consecuencia. Y a veces la venganza (a falta de una justicia restaurativa o asunción de lo hecho por los culpables) consiste tan solo en contar o mostrar lo que pasó.