Dirección: Gavin Hood.
Título original: Rendition
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 122 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Jake Gyllenhaal (Douglas Freeman), Reese Witherspoon (Isabella Fields El-Ibrahimi), Alan Arkin (senador Hawkins), Peter Sarsgaard (Alan Smith), Meryl Streep (Corrinne Whitman), Omar Metwally (Anwar El-Ibrahimi), Igal Naor (Abasi Fawal), Zineb Oukach (Fatima Fawal), Moa Khouas (Khalid El-Emin).
Guión: Kelley Sane.
Producción: Steve Golin y Marcus Viscidi.
Música: Paul Hepker y Mark Kilian.
Fotografía: Dion Beebe.
Montaje: Megan Gill.
Diseño de producción: Barry Robison.
Vestuario: Michael Wilkinson
Tras los atentados del 11-S los americanos hacen lo que les viene en gana. Apartan la Constitución y se creen con el derecho, en pos de la seguridad nacional, de retener a cualquier persona, presunta terrorista y retenerlo durante días, torturas y vejaciones mediante, hasta o bien ponerlos en libertad sin cargos, juzgarlos o mantenerlos en el limbo, como sucede en Guantánamo desde hace más de cuatro años.
Aquí quien paga el pago es Anwar El-Ibrahimi, un químico de origen egipcio residente en los Estados Unidos donde tiene un hijo y está casado con una americana.
A consecuencia de un atentado en el Norte de África, Anwar que está en lugar equivocado en el momento justo, es retenido. Sus apellidos le delatan. Como el buen hombre no tiene nada que decir a sus torturadores, va recibiendo palos, hasta que al final se monta una historia que no hace honor a la verdad. El torturador, es el implacable Abasi, convencido de que Anwar oculta algo.
Mientras dura la retención ilegal, la mujer de Anwar, Isabella entra en contacto con Alan, para que mueva los hilos. De nada le sirve, porque si se va en contra de la Seguridad Nacional, puede ser tildado de antipatriota, y como hay poco que ganar y mucho que perder, según le hace ver la Sra. Whitman, pues lo deja correr.
Anwar está de enhorabuena, porque durante los interrogatorios, palizas más bien, está presente un americano, el agente Douglas, al que Anwar como se verá puede estar agradecido.
La película se reduce a un maniqueísmo manifiesto. Los árabes que aparecen están en las madrazas, rezando el Coran, y alimentándose de odio hacia el infiel, para llevar a cabo su particular yihad.
Los americanos, hacen lo que hacen, porque más vale prevenir que curar, y si bien es cierto que a veces pueden cometer errores, merece la pena, sacrificar a un hombre, si se salvan miles de vida. Fin de la historia.
No se ahonda en los porqués de los problemas, en puntos de encuentro en vías pacíficas de solución. Ante la yihad, solo resta la detención ilegal, torturar y si han acertado, Bingo, sino mala suerte.
Película larga y aburrida, que apenas entretiene, cuya pretenciosidad solo consigue lastrar una historia que de la denuncia hace alegato.