Título internacional: The man from nowhere.
Título original: Ajeossi.
Dirección y guion: Lee Jeon-beom
País: Corea del Sur Año: 2010.
Duración: 119 min. Género: Acción, thriler
Interpretación: Won Bin (Cha Tae-shik), Kim Sae-ron (Jung So-mi), Kim Hee-won (Man seok),
Song Young-chang (Sr. Oh), Kim Tae-hoon (Chi-gon), Thanayong Wongtrakul (Ramrowan), Kim Hyo-seo (Hyo-jeong).
Producción: Lee Tae hun Música: Shim Hyun-jung.
Fotografía: Lee Tae-yoon Montaje: Kim Sang-bum.
Diseño de producción: Yang Hong-sam. Vestuario: Jang Ju-hee.
El hombre sin pasado es una estupenda película coreana del año 2010 que merece y mucho la pena ver. El protagonista es, Tae-shik, un personaje siniestro que trabaja como userero. Ya saben compra cosas de valor a precio ridículo, a personas que necesitan algo de dinero como el comer. A pesar de esa aura siniestra, una niña, So-mi, se le acerca y busca su compañía. La madre de la niña se dedica a la prostitución, roba a quien no debe, y acaba asesinada. La niña, se queda sin madre y acaba en un muladar donde se ve obligada a realizar acciones para unos mafiosos, esperando tener la edad suficiente para ser asesinada y sus órganos distribuidos de manera ilegal por todo el país. Este es el escenario escabroso, cruel, violento y desolador.
Tae-shik que cubre su rostro con un mechón de pelo negro que vela parte del mismo, ocultando así su pena y tristeza, se ve envuelto, a regañadientes en una trama infernal: plantar cara a los mafiosos.
Pero Tae-shik no es un mindundi, no, es nada menos que una máquina de matar perfectamente entrenada y engrasada, a quien, encontrar a la niña, le obligará a moverse rápido y poner todo su mundo patas arriba. En ese cuerpo a cuerpo con los mafiosos, no faltan las escenas violentas, la sangre a raudales, los hachazos, el vuelo de los cuchillos, los cuerpos cercenados, con unas coreografías espectaculares.
Las dos horas que dura la película se pasan en un suspiro, ya que si la primera media hora transcurre tranquilamente, luego todo se acelera, hacia un final hipnótico.
Bonita la fotografía, perfecto el montaje, grandilocuente la música, ajustadas las interpretaciones (muy bien el actor Won Bin y estupenda la inocencia de la niña, Kim Sae-ron) y cómo de telón de fondo, un mundo sucio, cutre, bárbaro, sórdido, vaciado de amor, no todo él, por eso, porque Tae-shik le coge el gusto a eso de emocionarse e incluso a llorar a moco tendido, tenemos ante nosotros un peliculón contundente, sensible, delicado, potente, y vibrante que hay que ver (una y otra vez).
En Corea del Sur les gustó mucho esta película. El hombre sin pasado lo vieron 6 millones de surcoreanos. En España no ha sucedido lo mismo pues paso a hurtadillas por la cartelera. Una pena. Por eso es hora de reivindicara esas películas que valen la pena. Aviso a navegantes. Esta es una de ellas.