Dirección: Manuel Gómez Pereira.
Países: España e Irlanda.
Año: 2008.
Duración: 113 min.
Género: Drama.
Interpretación: Clara Lago (Sandra), Álvaro Cervantes (David), Adriana Ugarte (Olga), Mary Murray (Margaret), Abel Folk (padre de Sandra), Victoria Pagés (madre de Sandra), Víctor Valdivia (hermano de Sandra), Boris Ruiz (padre de David), Angels Bassas (madre de David).
Guión: Manuel Gómez Pereira y Salvador García Ruiz; basado en la novela de Imma Turbau.
Producción: Manuel Gómez Pereira y Ana Amigo.
Música: Bingen Mendizábal.
Fotografía: Juan Amorós.
Ambientada a finales de los años 80 y rodada en la bella ciudad de Girona El Juego del ahorcado es una interesante aproximación a los amores locos, esos que carbonizan los corazones que tañen a su son. Los amantes son dos jóvenes que se profesan amistad y cariño desde la más tierna infancia. Ambos van creciendo, siempre uno al lado de otro. La niñez da paso a la adolescencia y un buen día, sin poder poner lindes a un mar bravío con forma de deseo, acaban revolcándose sobre la arena de una playa. Ese momento supondrá un punto de no retorno, dado que algo cambiará ya para siempre en su relación.
La amistad sincera hasta entonces, basada en la complicidad y el entendimiento, es reemplazada por la pasión, el fuego, el sexo, los celos, el amor perruno y posesivo, emborronando su proceder por las ansias de poseer y dominar al otro, por parte de él y la necesidad por parte de ella de que corra el aire, de tener su propio espacio, que buscará lejos de Girona. Lo descompensado de muchas relaciones, hace que uno reciba menos de lo que espera del otro, conllevando frustración y a menudo buena carga de violencia, que cuando se explicita acaba como todos sabemos.
La historia se sostienen en las notables interpretaciones de la pareja protagonista, tanto de Clara Lago (Sandra) como de Álvaro Cervantes (David) que va mudando desde un carácter pacífico hasta otro más violento y cerril, reflejándose tanto en su rostro como en su proceder.
Me ha gustado lo que he visto.