Según la Universidad de Northwestern de Illinois, Estados Unidos, han desarrollado un algoritmo que resulta ser el mejor crÃtico de cine del mundo. Bueno, esa es la noticia que ha saltado a los medios, aunque realmente el algoritmo que han creado en esta universidad es capaz de predecir con mayor exactitud qué pelÃculas tienen más posibilidades de entrar en el Registro Nacional de Cine de la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
Este archivo guarda cada año los originales de 25 pelÃculas, elegidas cumpliendo una serie de requisitos, entre los que se encuentran que tengan un mÃmino de 10 años de antigüedad, aportar algo cultural, histórica o artÃsticamente significativo y mostrar la diversidad del patrimonio cinematográfico estadounidense. La selección la realiza anualmente la Junta Nacional de Conservación de Cine. La selección comenzó en 1989 y actualmente el archivo cuenta con más de 600 pelÃculas de toda clase, duración, genero y año.
Es curioso ver el listado completo, por ejemplo en este pasado 2014 se incluyeron «joyas» tan dispares como El Gran Lebowski, Salvar al soldado Ryan, La semilla del diablo o Los crÃmenes del museo de cera (House of Wax, no se asusten, la del 53, no la infame versión de Jaume Collet-Serra con ParÃs Hilton).
Bueno, que nos vamos del tema, algún dÃa volveremos sobre este Registro Nacional de Cine, pero el caso es que este algoritmo se basa en resultados de Google y Page Rank, clasificaciones de IMDB o Metacritic para valorar todos esos parámetros, procesarlos (lo que hoy en dÃa se denomina Big Data) y obtener unos resultados mucho más objetivos que los que cualquier sesudo crÃtico pueda expresar como opinión. Aunque recordemos que la decisión de las pelÃculas a incluir en ese registro, también depende de decisiones personales.
Pues a pesar de lo que muchos titulares sensacionalistas, como el nuestro, puedan dar a entender, no ha nacido aún el invento infalible que te diga qué pelÃcula vas a ir a ver al cine y vas a salir encantado. Tendrás que seguir buscándote al tÃpico crÃtico de turno con el que tengas alguna afinidad y confiar en que su buen criterio hará que el dinero gastado en la entrada del cine haya sido una buena inversión. Y sino quedará lo de siempre, ver un poco de todo, bueno y malo.