A Grenouille le quedaba suficiente perfume como para esclavizar al mundo entero, si hubiera querido.
Habría podido entrar en Versalles y poner al rey a sus pies.
Habría podido escribir una carta perfumada al papa y revelarse como el nuevo Mesías.
Habría podido hacer todo esto y más, si lo hubiera deseado.
Poseía un poder más fuerte que el dinero, el terror o la muerte: el invencible poder de dominar el amor de la humanidad.
Sólo había una cosa que el perfume no podía hacer: no podía convertirle en una persona capaz de amar y ser amada como las demás
El Perfume (Tom Tykwer, 2006)
Nuestra puntuación
bo puedo creer que no haya visto esta pelicula en el cine!!!!!
pero la comprare en edicion especial y me vengare
me vengare de todos esos que me impidieron verla
….
bueno
tal vez no
pero de que la disfrutare no hay duda