Dirección: Curtis Hanson.
Intérpretes: Cameron Diaz (Maggie Feller), Toni Collette (Rose Feller), Shirley MacLaine (Ella Hirsh), Mark Feuerstein (Simon Stein), Anson Mount (Todd), Richard Burgi (Jim Danvers), Candice Azzara (Sydelle Feller), Brooke Smith (Amy), Eric Balfour (Grant).
Guión: Susannah Grant; basado en la novela de Jennifer Weiner.
Usa 2005
Drama fraternal con sutiles toques de humor
Quiero empezar estas líneas hablando de lo que yo aprecio como un error en el largo proceso que lleva una película como esta desde que se empieza a producir hasta que acaba su vida comercial. En esta ocasión es en la promoción. Cuando me acerqué a la cartelera en el cine, confieso que entré a ver esta película porque no había nada mejor a esa hora que no hubiera visto, pero me sonaba a producción comercial a más no poder, con figuras en el reparto, que me haría pasar un par de horas entretenidas y liberaría mi mente de la rutina diaria. Pues bien, no es que saliera del cine con mis valores morales o sociales reforzados y con intención de dar un nuevo rumbo a mi vida, pero ni mucho menos es una película tan vana como pudiera parecer.
Lo cierto es que esa es la impresión que da esta película, bien sea por el cartel, el trailer, el reparto… no lo sé, pero de comedia solamente tiene algún que otro momento, por lo que no se puede calificar dentro de ese género, sino más bien es un drama que nos relata un momento en la vida de dos hermanas que han vivido siempre muy unidas. Una de ellas es superficial y se dedica a vivir de lo que su estupendo físico le permite, con algún que otro susto y más de una situación embarazosa debido a su poca preparación y a una dislexia galopante que se ve imposible de recuperar. Está interpretada por Cameron Díaz, actriz que ha crecido mucho desde aquella rubia explosiva que interpretó en La Máscara hace más de 11 años y que supuso su entrada en el mundo del cine por la puerta grande. Lo cierto es que no ha acabado de salir de ese papel de chica estupenda y un poco descerebrada. Su gran éxito desde entonces, Algo Pasa con Mary, tiraba también de su gracia física y su papel en Los Ángles de Charlie, de hecho, no tiene otro atractivo que el verse contornearse en cada plano. La chica de esta película tiene problemas personales que tiene que ir superando, pero hay más de una escena en la que la buena de Cameron aprovecha para lucir tipito, en bañador, en la piscina, en ropa interior y cómoda en su casa… todo como muy en su sitio y justificado, pero cantando demasiado. Al menos se lo toma con ironía y sus viejecitas colegas en esta peli le dan un apodo muy adecuado: “Miss Culito Perfecto”.
La otra hermana, el otro pilar en que sujeta la historia es todo lo contrario, una rata de biblioteca, abogada que trabaja en un importante bufete de abogados hasta convertir su vida laboral en su todo. Protectora con su hermana pequeña, se encarga de sacarla de los líos, ir a buscarla borracha a media noche si la ocasión lo requiere, incluso darle alojamiento cuando su malvada madrastra la echa de casa. A pesar de ser totalmente distintas y que sus vidas trascurran por caminos muy diferentes, cuando están juntas parecen compenetrarse y llevarse bien, pero su convivencia durante unos días desencadenará la tragedia hasta el punto de distanciarlas de forma irremediable. Esta hermana está interpretada por Toni Collette, conocida por ser la protagonista en el éxito australiano La Boda de Muriel, personaje muy similar a este, con sobrepeso pero espíritu alegre en el fondo y sobre todo por ser la madre del niño que veía muertos en El Sexto Sentido. A partir de esa película a Tony Collette no le ha faltado trabajo, con películas que aunque no han conseguido el mismo éxito, han estado a la altura en cuanto ha calidad. Quizás aquí su personaje esté demasiado estereotipado, esa hermana responsable hasta el punto de ser puntillosa, pero dispuesta a perdonar cosas que en un principio ve como imperdonables con tal de seguir teniendo a su hermana de su parte, pese a todo. Parece que el papel estuviera hecho para ella, una ganadora en lo laboral, pero perdedora en lo sentimental.
En el momento en que se desata el nudo de la acción y las dos hermanas se separan, aparece en escena la tercera mujer en discordia: la abuela desconocida, arrepentida de haber estado muchos años sin ver a sus nietas pero que tiene una vida establecida, rutinaria y tranquila, que ella misma se ha impuesto. Ella es una vieja gloria del cine, Shirley Maclaine, que sigue conservando el aire de gran dama y es muy agradable verla en pantalla, defendiéndose ante sus jóvenes compañeras. Su entrada en escena hace que el devenir de la historia cambie un poco. A pesar de vivir en una residencia de ancianos, esa parte de la película tiene un aire mucho más superficial. Los ancianos con los que comparte vida ya lo han vivido todo y se dedican a disfrutar. Le enseñarán al personaje de Cameron Díaz a suplir parte de lo que le falta en su vida a la vez que ella alegra el ojo a los hombres de la residencia.
En realidad solo vemos a las tres actrices juntas en la parte final de la película, pero las magníficas interpretaciones obtenidas han hecho que al director se le empiece a poner la etiqueta (odiosa, por definición) de director de actrices. Él es Curtis Hanson y en su filmografía destacan algunas interpretaciones femeninas muy logradas, como la de Rebecca de Mornay en La Mano que Mece la Cuna o la de Meryl Streep en Río Salvaje, pero sobre todo la que le dio el Oscar a Kim Basinger en L.A. Confidencial, una sex symbol a la que reconvirtió en actriz dramática. Como digo esto de poner etiquetas es una cosa absurda, sobre todo en este caso, ya que en estas películas había también papeles masculinos importantes, y la carrera de Hanson destacan otras películas en las que los hombres mandan: en Jóvenes Prodigiosos Michael Douglas tenía un papel atípico y destacado y nadie hubiera pensado obtener una interpretación como la que Eminen realizó en 8 Millas (acompañado también de la Bassinger). Cierto es que En sus Zapatos son las mujeres las que llevan la voz cantante y los personajes masculinos son meros espectadores, incluso instrumentos, pero un buen director es buen director y punto, sean actores o actrices, y Hanson lo ha demostrado.
Ver a una actriz completa como Toni Colette y a Cameron Díaz luciendo palmito y tipazo (ojo, porque puede) se hace mucho más ameno acompañado con un fondo musical constante muy bien llevado, desde los títulos iniciales hasta el punto final. Genial la banda sonora, que completa la acción y ambienta todas las situaciones, haciéndolas crecer.
Supongo que al acabar de ver esta película hay que sacar alguna moraleja, aunque no seré yo el que lo haga. Una cosa es que la película esté bien hecha y otra, como decía al principio, que te haga cambiar la filosofía de vida. Que cada cual saque sus conclusiones, pero yo se la recomiendo sobre todo a hermanas enfadadas, a pijas devora hombres, a yuppies hiperactivas y toda mujer que le guste llorar con una película, porque yo vi más pañuelos en la sala que en una corrida de El Juli. Hay unas cuantas escenas emotivas que hacen aflorar los sentimientos, más que las carcajadas.
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A mi me sorprendió una secuencia en la que la hermana «buena» le deja una serie de post-it a la otra hermana con anotaciones para que no toque sus cosas, sabiendo que va a hacerlo. Pues bien, al menos en la copia que vi yo todas estas notas aparecían es español. Supongo que es cosa de retoque en la postproducción, porque no eran primeros planos, como solía hacer Kubrick en sus pelis.
Pues yo también hubiera dicho que era una comedia infumable, pero mientras esté Cameron, es un punto a favor.
Un saludo