Dirección: Gregory Hoblit.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 113 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Anthony Hopkins (Ted Crawford), Ryan Gosling (Willy Beachum), David Strathairn (Joe Lobruto), Rosamund Pike (Nikki Gardner), Embeth Davidtz (Jennifer Crawford), Billy Burke (detective Rob Nunally), Cliff Curtis (detective Flores), Bob Gunton (juez Gardner).
Guión: Daniel Pyne y Glenn Gers; basado en un argumento de Daniel Pyne.
Producción: Charles Weinstock.
Música: Mychael Danna y Jeff Danna.
Fotografía: Kramer Morgenthau.
Montaje: David Rosenbloom.
Diseño de producción: Paul Eads.
Vestuario: Elisabetta Beraldo
Ted sospecha que su mujer le está poniendo los cuernos. Un día regresa a Los Ángeles antes de lo previsto y ve como su mujer se morrea con otro hombre, en la casa de éste. Una vez en el hogar, Ted saca un arma y dispara a su mujer en la cara, a bocajarro. Luego viene la policía. El negociador no es otro que, Rob, el amante de la mujer, que al ver el rostro ensangrentado de la víctima estalla, lanzándose sobre Ted que una vez detenido se enfrentará a los cargos de homicidio.
Willy trabaja para la Justicia, como Fiscal, es bueno y ha perdido pocos casos. Le quedan escasos días para dar el salto al ámbito privado donde uno de los despachos jurídicos más prestigiosos de Los Angeles quieren que trabaje para ellos. Antes de cambiar, ante la insistencia en la vista oral de Ted, Willy acaba aceptando tratar el caso. Es evidente que Ted es el asesino, hay dos confesiones suyan que lo avalan, así que el caso va a ser coser y cantar.
Comienza entonces el juego del gato y el ratón, pero el ratón resulta ser más listo que gato. Walter, extremadamente inteligente, busca la falla en el sistema, la imperfección en la cáscara del huevo y el sistema judicial, como todos los sistemas es vulnerable. Willy comprueba desolado como las pruebas que tienen se van disolviendo y Walter corre el riesgo de quedar en la calle. No hay arma, ni casquillo, ni imágenes.
Anthony Hopkins pone la misma cara que en El silencio de los corderos, con más kilos y arrugas y los ojos más entornados, pero la misma mirada de hielo, cortante como un estilete. Lo interesante de la película es ver como Walter es capaz de cubrirse la espaldas, de desbaratar los planes del fiscal y lo más vibrante son los cara a cara que fiscal y detenido mantienen.
Las casi dos horas de duración se hacen largas. Hubiera sido mucho más efectivo de haberse condensado más la historia. Por ejemplo el personaje de Nikki Gardner (Rosamund Pike) es perfectamente prescindible, dado que nada aporta a la historia y desvía la atención de lo que es importante e interesante.
Ryan Gosling, no le coge el punto a su papel. Poco creíble como fiscal y su sucesión de muecas chirrían, a pesar de que sea lógico que pierda los nervios a la vista de como se va desarrollando el caso.
Si Fracture se deja ver es por Hopkins que hace aceptable cualquier papel que le den. Es una pena que con una historia como ésta, el director.. no haya logrado hacer un vehículo de entretenimiento más vibrante, que no haya echado más carne en el asador, porque muchas escenas no van de menos a más, simplemente no van y son vías muertas, donde no pasa ni Dios, exentas de cualquier climax.
Ryan Gosling | El diario de Noah
Anthony Hopkins | Todos los hombres del Rey | La verda oculta |
Una vez más podemos disfrutar de una muy buena película protagonizada por Ryan Gosling. Aparentemente Ryan elige cuidadosamente sus guiones para el mayor disfrute de sus admirador@s.