Dirección Gerardo Herrero
Intérpretes Adriana Ozores (Pilar) Javier Pereira (Fito) María Bouzas (Fina) Carlos Blanco (Germán) Mercedes Castro (Sofía)
Guión Ángeles González-Sinde
Fotografía Alfredo Mayo
Música Lucio Godoy
Montaje Carmen Frías
Gerardo Herrero junto a Ángeles González-Sinde ( guionista de varias películas y directora de La suerte dormida, también con Adriana Ozores como protagonista) saca adelante este proyecto, inspirado en la vida de Carmen Avendaño, una mujer de la calle, que ante el problema que se plantea, nada menos que un hijo drogadicto, decide no cruzarse de brazos y mover cielo y tierra, para sacar al descubierto los nombres de las mafias que venden la droga que consumen su hijo al igual que los hijos de otras tantas madres. Esta mujer luchadora en la película se llama Pilar a la que interpreta Adriana Ozores.
Es un proyecto valiente y arriesgado, con pocos visos de comercialidad que trata un tema candente en los años ochenta cuando buena parte de la zona de Galicia se vio sacudida por el tráfico de drogas, que se expendía en los bares y garitos. Esta droga creó muchos drogodependientes, en los jóvenes de la zona, que cayeron en sus redes fácilmente. El poder que ostentaban las mafias y el dinero que andaba en juego eran mucho más importantes que los jóvenes que caían enganchados, que encontraron a sus madres como las más firmes defensoras, al considerarlos como unos enfermos en lugar de delincuentes.
Pilar, ante el problema de su hijo Fito, que comienza con los porros, y luego con la droga, y que pasa de vender todo lo que tiene a mano a atracar bancos para obtener dinero con el que financiar su adicción no puede mostrarse indiferente ante esta situación y con una entereza a prueba de bombas encuentra la fuerza necesaria para llegar hasta el final, enfrentándose a quien haga falta.
Es esa apuesta de denuncia el principal acierto de la película, junto al tono sobrio y austero con el que está rodada, sin caer en el sentimentalismo. A ello ayuda una Adriana Ozores que sigue acumulando grandes interpretaciones, y que en esta película hace un papelón. Se echa en falta el no haber profundizado algo más en la problemática de Fito, en sus motivaciones, en la vida dentro de la cárcel, o en adentrarse aún más en la figura de Pilar, la gran heroína de esta película. Me gustaría haber sabido como llevaba esa soledad, que dice sentir al final de la película, qué la motivaba, y la empujaba siempre hacia adelante.
Aunque el tema es espinoso y dramático, el de tantas familias que se vieron destrozadas cuando sus hijos se engancharon, tiene algunos momentos divertidos, como las canciones que las madres corean ante las casas de los narcotraficantes, y es que como le dice una madre a Pilar, a veces hay que tomárselo con sentido del humor para no volverse loca del todo.
Heroína es una película interesante y recomendable y muy bien interpretada, en la que suenan canciones de Antonio Vega ( Se dejaba llevar) y de Los Secretos, entre otras.
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