Director: Christian Petzold
Guión: Christian Petzold
Producción: Schramm Film Koerner + Webe
Productor: Florian Koerner von Gustorf, Michael Weber
Montaje: Bettina Boehler
Director de fotografÃa: Hans Fromm
Música: Stefan Will
Intérpretes: Benno Fürmann, Nina Hoss, Hilmi Sözer, André Hennicke, Knut Berger, Marie Gruber
PaÃs: Alemania.
Año: 2008.
Duración: 93 min.
A veces parece que la única forma de conseguir las cosas es por las malas. Thomas es expulsado del ejército, sin que conozcamos bien la causa. Va al funeral de su madre, y allà un mafiosillo de tres al cuarto le reclama el pago de una deuda. Tras el pago de la misma Thomas no tiene un duro, asà que tiene que buscar trabajo, recolectando pepinos a mano por ejemplo.
Casualmente conocerá a AlÃ, quien yendo en su coche sufre un percance con su coche. Tras recibir la ayuda de Thomas el primero decide darle trabajo como chófer, asà Thomas ganará más que recogiendo pepinos. Alà gestiona varias cafeterÃas y no le va nada mal. Laura es una mujer alemana, de 34 años a quien la vida acorraló y decidió casarse con AlÃ, a cambio de que este asumiera las deudas de ella. No hay pues entre ellos más lazos que los crematÃsticos, si bien el roce hace el cariño, pero en este caso Ali pasa del roce al mamporro con facilidad asà que Laura entiende el enlace como un negocio.
Entre Thomas y Laura está claro que surgirá la chispa, pues ambos están necesitados de cariño y de sexo, asà que como animales heridos, copularán a las primeras de cambio, encendiéndose al roce, vaciándose por los rincones. Está por ver si lo suyo tiene futuro, o si todo quedará en poco más que unas cuantas raciones de sexo ocasional.
Tenemos al trÃo protagonista y poco más. Pocas localizaciones y pocos diálogos. Pero a pesar de ello, las interpretaciones (tanto Nina Hoss, soberbia en Una mujer en BerlÃn,, que trabajó también en La mujer del anarquista, y el impávido Benno Fürmann) y los silencios nos dicen muchas cosas, y esta historia de amores, desamores, infidelidades y traiciones, no pasará desapercibida ante el espectador sensible que sepa apreciar las marejadas que afectan las aguas del alma, asà como su complejidad.
Algunos pudieron verla en el Festival de Sevilla 2009.