Dirección: Daniel Monzón.
Países: España.
Año: 2006.
Duración: 113 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Timothy Hutton (David Norton), Lucía Jiménez (Silvia), David Kelly (Kovak), Gary Piquer (Jaime), Georgia Mackenzie (Jane), Iván Morales (Charlie), Annette Badland (Kathy).
Guión: Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría.
Producción: Julio Fernández y Álvaro Augustín.
Música: Roque Baños.
Fotografía: Carles Gusi.
Montaje: Simon Cozens.
Dirección artística: Antón Laguna.
Vestuario: Eva Arretxe.
Dan ganas de coger un avión en el aeropuerto de Agoncillo e ir a pasar unos días a Mallorca. No salen fiestas de camisetas mojadas, discotecas atronantes, lúbricas mujeres y peña de botellón, exprimiendo las ubres de la vaca viciosa y voluptuosa que la cálida y chorreante vida puede ser, sino que en tomas aéreas vemos un paisaje montañoso, arbóreo, de sinuosas carreteras y calas de ensueño. Mención aparte para la cueva y la residencia donde tiene lugar la charla de Norton
La historia comienza con el escritor Norton y su mujer viajando en avión rumbo a Mallorca. El escritor da una conferencia acerca de su proceso creativo, de como le vienen en mente las ideas que debe plasmar luego irremediablamente en un libro. En la fiesta un hombre mayor le pide que le firme de nuevo un libro que ya le había firmado décadas atrás. El misterioso hombre resulta ser Kovak, que tiene una caja roja a la que hará entrega a Norton y que da título a la cinta.
Se suceden entonces una ola de suicidios. Entre las víctimas se halla la mujer de Norton
Otra chica, Silvia, salva el pellejo por los pelos, mejor dicho, por un toldo que amortigua los efectos de su caída. Se cruzan en el hospital las vidas de Norton y Silvia y a partir de ese momento los dos juntos tratarán de buscar los porqués a los actos que se suceden, en los cuales Kovak tiene mucho que ver.
El gran acierto de la película dirigida por Daniel Monzón es que sin ser un prodigio de imaginación, al menos no resulta trillada en demasía. Tiene unos ramalazos perdurables y una puesta en escena, sugerente y angustiante que cimenta un climax que se mantiene hasta el final. No precisa Monzón de toneladas de sangre, gritos y sustos de manual, sino que ofrece algo distinto, más maquiavélico y perturbador. Una idea que bebe del primer libro escrito por Norton titulado Gloomy Sunday en donde los humanos a los cuales les han implantando un chip, se quitan del medio cuando se les activa para ello.
La interacción entre los dos protagonistas no depara muchas alegrías y me resulta poco creíble que tras perder a la mujer a la que has perdido matrimonio, al día siguiente te sientas atraído por Silvia, una Lucía Jiménez atormentada que las pasa canutas, con una cara de circunstancias y contrariedad que encubre su belleza y las escenas de los diálogos son lo menos consistente en esta obra que gana mucho en el tratamiento de los espacios, ya sea las escenas del aeropuerto on del interior de la cueva.
Como la película está rodada en inglés, los actores españoles que aparecen en ella no están dobladas por ellos mismos y eso está bien porque ya hemos visto que cuando Antonio Banderas, Penélope Cruz o Javier Bardem se han doblado asímismo el resultado ha sido pésimo.
La caja Kovak es a la postre una película sugerente, bien hilada y narrada, con un climax asfixiante que dejará en la retina del espectador alguna que otra secuencia perdurable y posiciona a Monzón como un creador con voz propia, más próximo a Amenábar que a Calparsoro..
¿Es posible que alguién o algo esté forzando a que la gente se quite la vida?…
Muy entretenida película de género de suspense y de ciencia-ficción, y que a decir verdad me he llevado una grata sospresa, ya que tenía pocas esperanzas de que esta historia me gustara, pero a decir verdad, me ha gustado y mucho. «La caja Kovak» la dirige Daniel Monzón, un hombre que de seguir así va a dar mucho que hablar, ya que con tan solamente tres películas en su haber, está colocando el listón bastante alto. Así pués, Monzón nos mete en el cuerpo de David Norton, un escritor que acude para dar una conferencia, y su novia se suicida sin motivo alguno, aunque antes recibe una llamada telefónica… Una historia de verdad, bastante buena, y más teniendo en cuenta que está dirigida por un español, pero da la impresión de que Monzón en vez de haber nacido en Palma de Mallorca, lo ha hecho en el mismísimo Hollywood, porque es un tipo que acostumbra a hacer un cine muy diferente, desviándose del típico cine «Made in Spain». Y es que de verdad, sobre todo la primera hora nos la presenta de una forma extraordinaria, creando una misteriosa trama que te hace de dejarte el culo pegado a la butaca. Y con escenas escalofriantes. Tiene eso si, algún pequeño error (cosa normal), ya que hoy en dia se realizan pocas películas digamos que perfectas. Cuenta con una inmejorable fotografía obra de Carles Gusi, asiduo colaborador del director, y con unas maravillosas vistas de Palma de Mallorca, y como es de esperar con una buenísima banda sonora de Roque Baños. Y en cuanto a los actores, muy bien tanto el americano Timothy Hutton, como la segoviana Lucia Jiménez, destilando los dos buena química, pero donde me tengo que descubrir es ante el «viejete» Davis Kelly, que menudo papelón. En fín, una estupenda película, con una historia muy bien acertada, y por supuesto altamente recomendable. Sobresaliente. Saludos!!!.
gracias por la pelicula
un saludo