PelÃcula: Dead man down (La venganza del hombre muerto). Dirección: Niels Arden Oplev. PaÃs: USA. Año: 2013. Duración: 118 min. Género: Thriller. Interpretación: Colin Farrell (Victor), Noomi Rapace (Beatrice), Dominic Cooper (Darcy), Terrence Howard (Alphonse), Isabelle Huppert (Valentine), Armand Assante (Lon Gordon), F. Murray Abraham (Gregor). Guion: J.H. Wyman. Producción: Neal H. Moritz y J.H. Wyman. Música: Jacob Groth. FotografÃa: Paul Cameron. Montaje: Timothy A. Good y Frédéric Thoraval. Diseño de producción: Niels Sejer. Vestuario: Renee Ehrlich Kalfus.
Hay parejas cinematográficas que tienen eso que llamamos quÃmica. Otras no. La formada por Colin Farrel y Noomi Rapace es una de estas. Si Colin se pasa toda la pelÃcula con una cara que mezcla el odio con el temor, la de Noomi muestra una frialdad glacial que hiela aún más la sangre tanto cuando se rÃe como cuando llora.
El protagonista es Victor, a quien unos asesinos a sueldo daban por muerto, pero quien resurge de sus cenizas, para cobrarse venganza. Ahora que su mujer y su hija está criando malvas, y que todo le importa un bledo, su único fin es ir matando a todos aquellos que mediaron en la muerte de sus seres queridos.
En el camino de Victor se cruza Beatrice, una mujer que vive en el edificio situado frente el suyo, la cual habida cuenta de su faceta como voyeur conseguirá los servicios de VÃctor para que éste borre del mapa al hombre que un dÃa la atropello y dejó parte de su rostro surcado de cicatrices.
Mezclar drama y acción si se hace bien es una maravilla, si no, resulta un desastre, como es el caso. Asà que entre tiroteos y ajusticiamientos, Victor y Beatrice, pese a que ambos no tiene ningún empuje, nos invitan a vivir su especial historia de amor, al tiempo que Victor va llevando a cabo sus planes.
La pelÃcula es lineal y aburrida. Excesivos resultan sus dos horas de duración. Los diálogos son sonrojantes y estúpidos. La presencia de Isabelle Huppert en una pelÃcula asà me ha dejado estupefacto.
El problema es que La venganza del hombre muerto no funciona ni como drama ni como pelÃcula de acción. El nulo mordiante de los protagonistas, lo trillado de la trama y una puesta en escena funcional convierten el film en un producto anodino y simplón de nulo interés.