Dirección: Vadim Perelman.
PaÃs: USA.
Año: 2007.
Duración: 90 min.
Género: Drama.
Interpretación: Uma Thurman (Diana McFee), Evan Rachel Wood (Diana joven), Eva Amurri (Maureen), Gabrielle Brennan (Emma McFee), Brett Cullen (Paul McFee), Oscar Isaac (Marcus), Jack Gilpin (Sr. McClood), Maggie Lacey (Amanda adulta), John Magaro (Michael).
Guión: Emil Stern; basado en la novela de Laura Kasischke.
Producción: Marc Butan, Anthony Katagas, Vadim Perelman y Aimée Peyronnet.
Música: James Horner.
FotografÃa: Pawel Edelman.
Mejor dicho serÃa decir Un peñazo antes los ojos de un espectador cansado, que ve las continuas idas y venidas en el tiempo, con una historia que avanza a trompicones, con la escena en el baño entre las dos jóvenes, atónitas ante la balacea que se sucede tras la puerta, que acaba sacándome de quicio, para tratar dar el previsible golpe de efecto en el momento final, cuando a esas alturas de la pelÃcula, yo al menos he desconectado de tal manera, que esta historia de redención, acerca del peso imposible de la culpa, me importan un pimiento.
Es una pena porque quien dirige Vadim Perelman, es el mismo que parió Casa de arena y niebla, una historia bien plasmada en la gran pantalla. En esta ocasión, sobre un tema que a priori es interesante, el ser capaz de asumir los errores y las acciones del pasado, en este caso ejecutadas durante la adolescencia, la pelÃcula se sucede ante nuestros ojos estupefactos, con expectación de que pase algo, pero los minutos se suceden y no pasa nada, por más que Uma Thurman deba poner cara de desquicidada para hacernos partÃcipes de la cruz pesada que lleva y del calvario en el que se ha convetido su vida presente.
Aburrida a más no poder, no la recomiendo ni a mis peores enemigos.
Me gustarÃa saber por qué la pelÃcula se ha estrenado en España dos años después de su estreno en los Estados Unidos