Director: Paolo Sorrentino
Guión: Paolo Sorrentino
Intérpretes: Saverio (Gigi Angelillo) Rosalba (Laura Chiatti)
Madre di Geremia (Clara Bindi)
Gino (Fabrizio Bentivoglio)
Geremia (Giacomo Rizzo)
Fotografia: Luca Bigazzi
Musica: Teho Teardo
Montaje: Giogiò Franchini
Año: 2006
País: Italia
Vestuario: Ortensia De Francesco
Dirección artística: Lino Fiorito
Distribución: Fandango
Duración: 110′
Genero: comedia, drama
Productores: Domenico Procacci, Francesca Cima, Nicola Giuliano
El director Paolo Sorrentino tiene un estilo propio que ha quedado patente con sus anteriores trabajos que ya he comentando anteriormente; L´uomo in piú y Le conseguenze dell´amore. Lejos de convencionalismos y productos de fácil consumo Sorrentino construye personajes que cobran vida propia, transcienden la pantalla y nos producen angustia y arcadas con su aliento apestoso, como sucede con Geremía protagonista de esta historia.
Geremía tiene unos setenta años, de profesión es usurero, zarapastroso, directo, implacable, con aires de dandy y el culo pelado, el cual concede pequeños préstamos a la gente de la comunidad, con intereses del 100%, una vez que a estos los bancos no les prestan más. Es un ser despreciable, nauseabundo, que vive en un cuchitril junto a su madre inmovilizada en su catre, mientras amasa una fortuna, racaneando de todo cuanto puede, que guarda en las cajas de seguridad de un banco. Dos hermanos gemelos, que hacen las veces de matones cobran sus deudas cuando alguno se pasa de listo o no puede hacer frente a sus deudas.
A Geremía le ayuda, Gino, un amigo con trazas de vaquero que engalanado como tal sueña con viajar a Tennesse, más que nada porque está lejos. Es en la distancia donde nuestros sueños pueden tomar forma lejos de la apisionadora del presente.
A Geremía recurre Saverio un hombre que necesita dinero para financiar la boda de su preciosa hija Rosalba (Laura Chiatti). A pesar de sus estrecheces el caso es fardar, lucir bien, dar el relumbrón. Este hecho marcará un antes y un después en la existencia del usurero Geremía, el cual ávido de carne fresca y turgente queda prendado de la joven con la que quiere tener una relación.
Sorrentino narra con fluidez, sin caer en el peligro de la retórica visual, cuyo aliento está en cada fotograma. Sabe provocar emociones con sus planos aderezados con música disco, planos vacíos de gente, donde jugar con las líneas y formas de los edificios, esculturas, escaleras, con una fotografía excelente (obra de Luca Bigazzi) basculante entre un tono oscurantista, claustrofóbico cuando nos hallamos en casa de Geremía y otro más colorista, surrealista, atemporal, cuando salimos al exterior.
A Geremía acude gente variopinta; una señora con celulitis que quiere dinero para operarse, una mujer para alimentar su vicio en el bingo, otro para comprar el título nobiliario de su difunto padre, etc. Se toca también el tema de la inmigración con jóvenes rumanas que no hablan ni papa de italiano y buscan empleo cuidando ancianos. (como ocurre en España, con el servicio doméstico)
No podemos desvelar más de la trama, pero su final explicará muchas cosas y ofrecerá muchos porqués, saciando nuestra curiosidad. Además de ser un buen narrador y escritor, dado que el guión es obra de Sorrentino también es un magnífico director de actores.
Si Toni Servillo estuvo magistral en las dos obras anteriores de Sorrentino, ahora es el actor Giacomo Rizzo el que de una lección sublime de en qué consiste el trabajo de un actor. Geremía es odioso del primer al último fotograma, y su repulsión, genera el mismo sentimiento que el morbo, y nos engancha, nos pega a la pantalla hasta su final ya que su rostro es un charco de agua limosa, refleja lo que vemos y alberga un poso sucio, oscuro.
L´amico de famiglia es una película sugerente, peculiar, novedosa, con la que recorrer caminos inéditos, de la mano escayolada de Geremía, para disfrutar de una obra de arte de calado, con un protagonista de los que cuesta quitarse de la cabeza, un tipo odioso y despreciable, cuya naturaleza, está también presente en todos y cada uno de nosotros de ahí lo asqueroso-atractivo de su personaje y de la película.