Las Crónicas de Narnia. El león, la bruja y el armario (2005)

Título Original: The chronicles of Narnia: The lion, the witch and the wardrobe

Dirección: Andrew Adamson

Guión: Andrew Adamson, Christopher Markus, Stephen McFeely y Ann Peacock; basado en el libro de C.S. Lewis

Reparto: Tilda Swinton (Jadis, la Bruja Blanca), Georgie Henley (Lucy), Skandar Keynes (Edmund), Anna Popplewell (Susan), William Moseley (Peter), James McAvoy (Tummus), Jim Broadbent (Profesor Kirke), James Cosmo (Santa Claus), Kiran Shah (Ginarrbrik), Liam Neeson (Aslan), Rupert Everett (Fox)

Versión descafeinada e infantil de El Señor de los Anillos. C.S. Lewis y J.R.R. Tolkien eran amigos y la obra de ambos autores está influenciada por la mitología. En el caso del segundo servía como base para crear un mundo y unas razas nuevas, sin embargo en esta obra de Lewis la mayor parte de los seres extraños que vemos son directamente mitológicos, como faunos, minotauros, centauros, sirenas…

Las comparaciones con las películas de El Señor de los Anillos también puede ser justificada por hay una buena parte del equipo técnico de ambas común y el aspecto visual es similar siendo además rodados la mayor parte de los exteriores también en Nueva Zelanda. Claro, que repasando la filmografía de los técnicos de películas de este estilo, encontraremos varios que han trabajado en uno u otro de los grandes éxitos de los últimos años en el terreno de las grandes producciones, como las sagas de Harry Potter, Star Wars o Matrix. Pero es curioso un pequeño actor, Kiran Shah que aquí tiene un papel relevante, de enano gruñón, en El Retorno del Jedi hizo de un Ewok y también ha participado, aunque haciendo bulto, en Harry Potter y en El Señor de los Anillos. Un tipo que siempre que requiera alguien de su estilo, se apunta, y ha participado en muchas producciones.

Volviendo a lo que nos ocupa, antes de centrarme en lo puramente cinematográfico, decir que me parece excelente que las grandes obras de la literatura se lleven al cine si se produce la simbiosis entre ambos campos y algún espectador se ve atraído por la llamada de la literatura, aunque el beneficio será sobre todo para él. Después de que esta saga se lleve también al cine y visto que la ambientación ya no es problema para la industria de Hollywood, creo que la única gran serie de novelas que queda por llevar a la gran pantalla es la trilogía de La Fundación de Asimov, de quien ya se han rodado varias películas de sus libros sobre robots, como Yo, Robot o El Hombre Bicentenario entre los más importantes. Las Crónicas de Narnia ya habían sido llevadas en ocasiones anteriores a la pantalla, en producciones menores y con poco éxito.

El director es Andrew Adamson, el de las películas de Shrek. Está muy bien realizado el prólogo, con la Segunda Guerra Mundial en Londres, con bombardeos, trincheras y el éxodo de los niños. Corto, conciso y expresa muy bien los sentimientos de las madres que se ven obligadas a abandonar a sus hijos. Luego hay una secuencia del tren de carbón avanzando que está excelentemente rodada. Supongo que lo habrá grabado alguna segunda unidad, por lo que no se le puede atribuir el mérito al director, pero enhorabuena al que lo haya hecho.

En el reparto no destacan nombres famosos. Quizás la Bruja Blanca, interpretada por Tilda Swinton es la única algo más conocida (premio para el que la haya reconocido en su anterior trabajo, Flores Rotas, donde su aspecto era muy diferente. Más fácil en Thumbsucker). De los cuatro niños, que son los personajes más importantes en la historia, la niña mayor, es la única que tiene una carrera anterior en el cine. Destaca por su sugerente expresividad, aunque es la hermana pequeña la que destila más frescura. Tiene momentos en la que se pone seria y otras en las que da la impresión de estar jugando, es lo que pasa con los niños en general. Me quedo con la escena en que ve el armario por primera vez y su cara de sorpresa primero y completa felicidad después. También al final, cuando se resuelve la historia hay una secuencia en la que mira todo con la sonrisa y parece muy divertida.

La historia trata de cuatro hermanos que por la guerra se tienen que ir a vivir la mansión de un profesor, lejos del frente. Allí descubren un armario que lleva a una dimensión diferente, donde desde un principio son reconocidos como los protagonistas de una antigua profecía y todos confían en ellos para salvar el mundo de Narnia de la malvada bruja Blanca que lo domina y ha hecho caer el invierno perpetuo sobre él.

Se agradecen principalmente dos cosas en esta historia. La primera, que vaya al grano desde el primer momento. Sabemos que los niños protagonistas acceden a una dimensión diferente, pues bien, entran en el armario y aparece ese nuevo mundo a los pocos minutos de iniciada la película. La segunda, que no se nos aburre con largas disertaciones sobre porque hay ahí una puerta a otra dimensión ni cómo ocurre eso, y como no es necesario, me parece muy bien que no se hable nada al perfecto.

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