Director : Thomas Vincent
Guionista : Eric Besnard
PaÃs: Francia
Año: 2007
Actores : Clovis Cornillac (Raoul Kraft), Marie-Josée Croze (Diane) , Gilles Cohen (William), Dominique Reymond (Louise Verneuil), Stéphane Hillel (Pleynel)
Director de fotografÃa : Dominique Bouilleret
Director de producción : Ludovic Naar
Montadora : Pauline Dairou
Escenógrafo : Pierre Quefféléan
Música : Krishna Levy
Vestuario: Céline Quignard
Las farmacéuticas, de nuevo puestas en el punto de mira de la ira de un padre que ha perdido a su vástago, son el argumento de esta producción francesa.
Raoul está en un bosque dirigiendo la tala de unos árboles cuando recibe una llamada. Sale corriendo al hospital y allà reconoce el cadáver de su hijo que ha fallecido en un accidente de tráfico. Cuando va al sitio del siniestro, donde el coche se despeñó por un terraplén, le abordará una mujer que atiende al nombre de Diane, que le hace saber que su hijo estaba en un programa experimental, probando fármacos. El padre la despacha como puede, pero acepta el número de teléfono que le da la mujer, escrito en un papel. «Son muy peligrosos, capaces de cualquier cosa, le dice antes de irse«.
Raoul recela, pero cuando comprueba que esa noche, alguien ha entrado en su casa, buscando presuntamente los fármacos que tomaba su hijo, decide coger el coche y trasladarse a ParÃs en busca de Diane. La encuentra en una conferencia que ofrece Louise, una de las jefas de una farmacéutica, echando pestes contra las prácticas poco éticas de esas multinacionales. Una vez fuera, Raoul se une a ella y ambos unidos por una causa común, ya que Diane también perdió a su hijo por culpa de uno de los fármacos de esa misma farmaceútica, y ávidos de justicia, deciden llegar hasta las últimas consecuencias para hacer pagar a los responsables directos o indirectos de los presuntos crÃmenes (digo presuntos, aunque para ellos son ciertos).
La denuncia a las farmaceúticas y a los ensayos que estas hacen en paÃses pobres probando sus fármacos antes de comercializarlos es explÃcita, bajo la premisa universal de que el rico crece gracias al pobre, y que el llamado «nuevo protocolo» no es otra cosa que eso, algo que cualquier ciudadano del primer mundo da por bueno, cuando asume que todos los productos que compra de la marca Nike, Adidas, Columbia, Zara, XDYE, por citar sólo algunas, están fabricados en paÃses del tercer mundo, al igual que las tabletas de chocolate o el café, elaborado con materias primas importadas de allà a precio de saldo lo que ha propiciado en nuestra sociedad cierta conciencia social con el surgimiento del llamado «comercio justo», con unas cuotas de mercado Ãnfimas, entre otras cosas porque el consumidor prefiere precios baratos a precios caros, a pesar de que parte de este precio se destine al agricultor que siembra café en un pequeño pueblo de Colombia, pudiendo llevarse una mayor parte del pastel, más allá de unas migajas que es lo que a dÃa de hoy reciben (no sólo ellos, si miramos los precios agrÃcolas, lo que cobra mismamente un agricultor de La Rioja por un kilo de patatas y el precio al que se vende en las tiendas, veremos que se ha multiplicado por 10, cuando quien siembra, se esfuerza, recolecta el producto y por tanto hace el 99% del trabajo es el agricultor, mientras que los que los comercializan se llevan el 90% del precio final a sus bolsillos).
Nuestros modos de compra hacen esto posible. Asà que lo queramos ver o no somos parte responsable del problema. A la denuncia se une una segunda parte que entra dentro del género policiaco, con un ritmo frenético que recuerda las andanzas de Jason Bourne, donde la pareja una vez que la policÃa les sigue la pista, deben estar en continuo movimiento esquivándolos, al tiempo que preparen su «plan de acción maestro».
Diane le contará a Raoul el caso de aquel hombre que se quiso hacer pasar por periodista para entrevistarse con Klaus Barbie, con el fin de matarlo. En caso de llevar a cabo tamaña acción, no sólo se juzgarÃa al asesino sino también al asesinado, ya que esta era la única manera posible de llevar ante la justicia al criminal nazi.
Raoul parece captar el mensaje y mostrando habilidades propias más de un agente secreto que de un empresario de la madera se empecina en ir trás Pleynel, el médico responsable del programa de analÃsis clÃnicos como de Louise, la cara visible de la farmaceútica, que como todo alto cargo, cree estar por encima del bien y del mal, sin cuestionarse para nada su actitud y convencida de que están haciendo lo correcto, por mucho que allá que sacrificar algo en el camino; sean vidas ajenas, el medioambiente..aquello que pueda ver menguado sus expectativas de crecimiento.
Resulta entretenida, pues los intérpretes Clovis Cornillac y Marie-Josée Croze (Munich, La escafandra y la mariposa) resultan convincentes, y tiene buen ritmo, aunque la historia resulta caricaturesca y su final ponga en evidencia que a menudo las vÃctimas se convierten en verdugos a poco que les den un lÃgero empujón, de ahà que la lÃnea que separa bondad de maldad parece tener la forma de una ola.