León y Olvido crítica película

Dirección y Guión: Xavier Bermúdez.
Países: España.
Año: 2003.
Interpretación: Marta Larralde (Olvido), Guillem Jiménez (León), Gary Piquer (Damián), Jaime Vázquez (Jonathan), Mighello Blanco (Iván), Rebeca Montero (Raquel), Nerea Barros (Chica Tienda), Laura Ponte (Laura), Pilar Pereira (Doña Dorita).
Producción: Óscar Del Caz, Beatriz Navarrete y Xabier Bermúdez.
Música: Coché Villanueva.
Fotografía: Alfonso Sanz Alduan.
Montaje: Javier Alberto Correa Harley.
Dirección artística: Rodrigo Roel.

Hay películas que logran cierta repercusión, incluso un aluvión de premios (* PREMIO A LA MEJOR ACTRIZ- Marta Larralde y PREMIO ESPECIAL DEL JURADO en el Black Nights Film Festival (Tallinn / Estonia).
* PREMIO AL MEJOR GUIÓN Y A LA MEJOR ACTRIZ en el Festival de Cine Independiente de Ourense 2004
* PREMIO ESPECIAL DEL JURADO en el Festival de Cine Español de Málaga 2004.
* GLOBO DE CRISTAL AL MEJOR DIRECTOR (Xavier Bermúdez) y a LA MEJOR ACTRIZ (Marta Larralde) en el Festival de Cine de Karlovy Vary (República Checa- 2004)
* PREMIO DEL PÚBLICO en el Festival Internacional de Cine de Atenas-(Grecia 2004)
* PREMIO AL MEJOR GUIÓN Y A LA MEJOR ACTRIZ en el Festival de Cinespaña Toulouse (Francia), entre otros muchos), los cuales en mi opinión atienden más al planteamiento e historia de la cinta, en este caso la tormentosa relación entre dos hermanos mellizos León y Olvido, él con sindrome de down, y la hermana con la única idea de quitárselo del medio como sea, pues le supone una pesada carga que debe afrontar ella solita, pues no tienen padres, ni familia, ni amigos, ni conocidos, ni instituciones que quieran acoger a León por su mal comportamiento, que a los valores cinematográficos de la misma.

Quien ha sabido captar bien los dos aspectos que menciono es Ken Loach, que al tiempo que habla de temas espinosos, con personajes excluidos, al margen de la opulencia y el bienestar, logra merced a brillantes guiones (la mayoría obra de Paul Laverty), una puesta en escena que hace que sus películas sean testimonios cinematográficos de relevancia.

En este caso la película cumple dos objetivos. Mostrar como la gente con sindrome de down es capaz de hacer muchas cosas con más o menos ayuda, prueba de ello es el recital interpretativo que da Guillem Jiménez (León), llevando una vida casi normal y poner de manifiesto que estas personas necesitan ayuda y supervisión. Ahí es donde Olvido (Marta Larralde) se siente incapaz de «cargar» con su hermano, de cuidar de él. Es una carga que no está dispuesta a soportar, una maldición con la que quiere acabar a toda costa.

El fallo que veo es que el guión peca de reiterativo. Algunas escenas sobran, como la guardia civil hablando de la «virilidad» de León, las dotes exhibicionistas de éste, justo cuando pasa por allí un señor de uniforme que lo manda al cuartelillo, o el dueño de la tienda de vestidos de novia, sacado de una película «torrentiana». Por otro lado, Marta Larralde, no llega a lucirse (aunque me ha supuesto una gran sorpresa verla actúar, ya que resulta muy natural, en un papel que no es nada fácil de interpretar) porque el guión es muy difuso, y tan pronto Olvido quiere mandar a su hermano al otro barrio, ya sea envenenándolo o disparándole como le canta canciones, le acaricia el pelo, o juegan a los piratas. Esa dicotomía esa dualidad, este tira y afloja es lo que no me acaba de convencer, y es justo ahí donde la película se viene a menos, porque deja de ser creible, pasando por alto esa especie de relación incestuosa que Olvido parece propiciar, con su comportamiento. Por último, que me expliquen que pinta la chica que le gusta a León, la cual suelta cuatro frases de corrido mirando al mar, y no se sabe nada más de ella.

De todo modos la película resulta atrevida y original en sus planteamientos, con unas intrerpretaciones notables, y una historia que no deja indiferente, suscitando el debate sobre la misma (acerca de la conducta de Olvido y la problemática de las familias con hijos con síndrome de down).

León y Olvido IMDB